UGT exige que la adjudicación del servicio de diálisis respete la subrogación de la plantilla

Sede del Servicio Cántabro de Salud (SCS)
photo_camera Sede del Servicio Cántabro de Salud (SCS)

El sector de Sanidad de la Federación UGT-Servicios Públicos ha reclamado que la adjudicación del servicio de diálisis del Servicio Cántabro de Salud (SCS), hasta ahora bajo concesión de la empresa Fresenius Medical Care, respete la subrogación de una plantilla "con décadas de experiencia" y "cuya continuidad peligra porque no está contemplada en el pliego de condiciones".

Según el secretario de Sanidad de UGT en Cantabria, Gustavo Fuentes, en la actualidad la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria está tramitando un nuevo concurso administrativo para adjudicar el servicio de diálisis y, "salvo que se corrija el pliego de condiciones, sin obligación alguna de traspaso de instalaciones y personal".

A su juicio, "todo parece indicar que el servicio de diálisis se va a adjudicar a otra empresa y por razones técnicas y administrativas existen muchas posibilidades de que la nueva concesionaria preste el servicio en unas nuevas instalaciones y se cierre el actual centro del Zoco Gran Santander de Peñacastillo, lo que implica que no va a existir ningún traspaso de unidad productiva entre la concesionaria saliente y la entrante".

El responsable de Sanidad de UGT recalca en nota de prensa que el propio pliego de condiciones "no contempla la obligación para la nueva adjudicataria de asumir la plantilla existente y respetar sus actuales derechos laborales, por lo que tendrá plena libertad para fijar sus propias condiciones laborales si decide contratar a alguno de estos profesionales".

Fuentes destaca que la clínica de Peñacastillo se ha convertido en un centro "de referencia nacional" en el servicio de diálisis, entre otros motivos, porque cuenta con unos trabajadores con una profesionalidad "incuestionable" con décadas de experiencia, algunos con más de 20 años de servicio y que "no se merecen ser tratados así"

Recuerda que UGT lleva semanas denunciando esta situación y "sólo recibimos buenas palabras pero ninguna solución" y reprocha a la Consejería de Sanidad "su incongruencia", porque "por un lado defiende la garantía de la calidad asistencial, los derechos laborales y la estabilidad en el empleo, pero por otro no aplica una política consecuente para ello en los servicios que son de su competencia".