El TSJC ordena al Gobierno recompensar a un cántabro que en 2006 descubrió una ermita en ruinas en Arenas

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha ordenado al Gobierno regional que recompense a un ciudadano de la comunidad autónoma que hace 18 años, en 2006, descubrió restos de las ruinas de una ermita perrománica o románica en San Juan de Raicedo, en Arenas de Iguña.

Así lo establece la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC en una sentencia que estima el recurso del demandante y que no es firme, toda vez que cabe interponer uno de casación ante el Tribunal Supremo, según la resolución judicial, a la que ha tenido acceso Europa Press.

Por ahora, la justicia cántabra ha dado la razón a este particular frente al Ejecutivo autonómico, al que ordena en un plazo de dos mees iniciar los trámites para tasar y abonar el premio en metálico que le corresponde por haber descubierto la ermita en ruinas, el 5 de febrero de 2006 durante un itinerario ambiental en el valle del Besaya, entre Cervatos y Santillana del Mar.

Según el demandante, el hallazgo fue comunicado a la administración, que realizó visitas y actuaciones arqueológicas y de seguimiento en el lugar, ante el riesgo de expolio, así como informes que valoraban el interés histórico-artístico de los restos de este pequeño edificio, ubicado en los márgenes de una vega fluvial, al pide una ladera.

Las ruinas presentan formas y motivos decorativos que apuntan a cronologías románicas, con lo que la ermita podría datar de la primera mitad del siglo XII, aunque algunos rasgos temáticos y formales serían anteriores, de tiempos prerrománicos. Fueron expuestas en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria.

Tras comprobar que su descubrimiento cumplía con la normativa de patrimonio histórico y cultural nacional y autonómica, el hombre se dirigió, en julio de 2011, al Gobierno para solicitar un premio en metálico de parte del valor de tasación legal del hallazgo. Su petición fue desestimada y recurrió entonces a la vía administrativa y judicial durante una década.

En la sentencia dictada ahora, el TSJ cántabro estima íntegramente el recurso interpuesto el pasado mes de octubre por el demandante e impugna la "inactividad administrativa", por falta de ejecución del acuerdo del Consejo de Gobierno que en diciembre de 2021 reconocía su derecho a un premio en metálico por el descubrimiento y conforme a las leyes de Patrimonio Histórico Español y en la del Patrimonio Cultural de Cantabria.

Extremo que corrobora ahora el alto tribunal cántabro, que igualmente reconoce el derecho de este ciudadano a dicho premio más los intereses que correspondan e impone las costas procesales a la administración.

"Tiene derecho al cobro de un premio en metálico por el descubrimiento de los restos de una ermita prerrománica o románica en San Juan de Raicedo (Arenas de Iguña), debiendo ser tasados los bienes culturales objeto del hallazgo y abonar al recurrente el premio establecido legalmente más los intereses legales", reza el fallo, que fija un plazo legal de dos meses para que se inicien los trámites pertinentes.