El juicio previsto este martes en la Audiencia de Cantabria a una pareja acusada de hacerse con 66.500 euros del patrimonio del hombre que les había acogido en su casa se ha suspendido, al no comparecer ante el tribunal ninguno de los procesados.
Al parecer, la mujer se encontraba a la hora de inicio de la vista, a las diez de la mañana, en el servicio de urgencias del Hospital Valdecilla, y ante esta ausencia y la del varón implicado en los hechos se ha suspendido la sesión y se ha fijado una nueva fecha para su celebración, el 19 de diciembre, en la Sección Tercera.
Los dos están acusados de aprovechar la confianza de un hombre que les había dejado vivir en su casa para hacerse con 66.500 euros de su patrimonio, y la Fiscalía reclama para ambos una pena de siete años y siete y medio de cárcel, por un presunto delito de hurto, estafa y falsedad.
Según el escrito de la acusación pública, la pareja conoció a la víctima que, al poco tiempo, les permitió vivir en su casa "para ayudarse mutuamente".
En un momento en el que el propietario de la vivienda se encontraba hospitalizado y con la finalidad de obtener un beneficio económico ilícito, ambos procesados se llevaron del domicilio y sin el consentimiento de su dueño diversos efectos, por valor de unos 2.000 euros.
Dado que el ingreso de la víctima fue prolongado por diversas patologías, les pidió que le acercaran al hospital su talonario personal, autorizando al acusado a que extrajera del banco 3.500 euros para una compra de material ortopédico.
Así las cosas, la procesada, en connivencia con el otro implicado, rellenó diversos talones y los firmó como si fuese el perjudicado. De este modo, obtuvieron cerca de 53.000 euros.
Además, durante ese tiempo llegó a la vivienda una tarjeta de crédito del banco, con el correspondiente pin para su uso, con la que extrajeron del cajero 11.500 euros. La víctima falleció y los hijos reclaman como perjudicados.
HURTO, ESTAFA Y FALSEDAD DOCUMENTAL
La Fiscalía considera a los sospechosos autores de un delito continuado de hurto, otro de estafa agravada y otro continuado de falsedad documental. En el caso del acusado, concurre la agravante de reincidencia en el ilícito de hurto, por lo que pide para él una pena de siete años y medio de prisión y 4.320 euros.
Y para la acusada, reclama siete años de cárcel y la misma multa. En concepto de responsabilidad civil, solicita que sean condenados al pago de una indemnización a los familiares del fallecido de 66.500 euros, la cuantía que sustrajeron.
La acusación particular, por su parte, pide para cada uno de ellos una pena de prisión de nueve años y tres meses, multa de 9.000 euros y las mismas indemnizaciones que el fiscal.