El juicio al hombre acusado de violar a una mujer cuando fue a su casa a instalarle una alarma, que iba a comenzar este miércoles en la Audiencia Provincial de Cantabria, se ha suspendido por enfermedad del abogado de la acusación particular.
La vista, en la Sección Primera a partir de las 9.30 horas, estaba previsto que continuase también el jueves, día 17 a la misma hora, pero se ha anulado y de momento no se ha señalado una nueva fecha.
La Fiscalía de Cantabria y la acusación particular -que ejerce la víctima- piden una pena de diez años de prisión al procesado, y que le pague una indemnización de 16.000 euros por las lesiones y el daño moral sufrido.
Según el escrito del ministerio público, el hombre, empleado de una empresa de seguridad, bloqueó el paso de la mujer cuando salía de una habitación y, tras realizarle comentarios "insinuantes", la abrazó "con fuerza", le dio un beso en la boca "contra su voluntad" y la lanzó "violentamente" sobre la cama.
Después de quitarle la ropa interior forcejeó con ella hasta que logró penetrarla vaginalmente.
El escrito de la acusación particular añade que el acusado desconectó la alarma durante más de tres horas, y que ya había acudido en dos ocasiones anteriores a la casa, conocía la distribución de la vivienda y sabía que la mujer vivía sola.
A consecuencia de estos hechos, y según describe la Fiscalía, la mujer sufrió "un estado de gran miedo y ansiedad", precisó tratamiento médico y padece como secuela trastorno por estrés postraumático.
Las dos acusaciones consideran al denunciado autor de un delito de agresión sexual merecedor de diez años de prisión, diez de libertad vigilada, quince de inhabilitación para desempeño con menores y otros quince de prohibición de aproximación y comunicación con la víctima.