Los sindicatos de Renfe piden reanudar todas las líneas suprimidas en Cantabria en el estado de alarma

Archivo - Tren de Renfe

El comité de empresa de Renfe en Cantabria ha reclamado la reanudación de todos los servicios ferroviarios que se suprimieron por la pandemia del Covid y el estado de alarma en marzo del año pasado y ha criticado que las líneas que pretende volver a poner en marcha la compañía son "claramente insuficientes", y más cuando "la mayoría" son obligaciones de servicio público que se ha dejado de prestar.

En este sentido, los sindicatos consideran que "no es aceptable" que se interrumpieran en su momento un "gran número" de trenes de cercanías, regionales y de larga distancia, y que más de un mes después de finalizar el estado de alarma "únicamente se hayan recuperado una mínima parte de ellos".

Al respecto, según el comité, la compañía ferroviaria sólo ha anunciado la reanudación del servicio del denominado tren playero, la línea regional de ancho métrico entre Santander y Marrón y el Alvia a Madrid de las 14 horas, aunque exclusivamente los lunes y los miércoles.

"Siguen suprimidas la mitad de las circulaciones ferroviarias de media distancia entre Santander y Bilbao, Valladolid y Oviedo, además de la mayor parte del servicio de larga distancia más demandado en Cantabria, el Alvia a Madrid de las 14 horas, que sólo funcionará por ahora los lunes y los miércoles", ha precisado el presidente del comité de empresa de Renfe en Cantabria, Manuel Cortines (UGT).

Cortines ha criticado que de los trenes regionales que había a diario a Bilbao, Valladolid y Oviedo, que se suprimieron con la pandemia, "no se ha reanudado ninguno, manteniéndose uno en cada destino y con una paupérrima oferta de horarios, que obliga a los usuarios a realizar sólo el trayecto de ida y aguardar al día siguiente para poder hacer el de vuelta".

El comité de empresa reitera por ello su petición al Ministerio de Fomento de "recuperar todos los servicios y una vuelta a la normalidad que no ha llegado al sector ferroviario".

"Renfe no puede actuar como una empresa privada que tenga como único objetivo ganar dinero, y más bien debería ayudar a que España pueda arrancar con fuerza después de este año de pandemia, garantizando que los ciudadanos tengan a su alcance el mismo servicio público que tenían", recalca.

Para el comité, la compañía "debe y tiene" que garantizar un servicio público ferroviario con "suficientes avales" de espacio y seguridad sanitaria para todos aquellos viajeros que se decanten por el tren en sus desplazamientos", concluye.