La anunciada querella del secretario de Organización del PSOE de Cantabria, Agustín Molleda, contra la presidenta del Gobierno y el PP regional, María José Sáenz de Buruaga, se encuentra en 'punto muerto' un mes después de la vista de conciliación previa a su interposición, vista celebrada en los juzgados de Santander sin la asistencia de ambos ni avenencia entre las partes, aunque el abogado del socialista se dio por satisfecho e incluso por conciliado, de manera oficiosa eso sí.
El también exalcalde de Cartes no ha tomado aún una decisión acerca de continuar adelante o no con el proceso contra la 'popular', por supuestas injurias, calumnias y perjuicio al honor con las manifestaciones que realizó al conocerse que el dirigente del PSOE y su hermana consiguieron plazas fijas de trabajo en el Ayuntamiento en la etapa de él como regidor, algo que Buruaga tildó de "corrupción de libro".
La vista de conciliación entre los dos se celebró el pasado 27 de noviembre en la sala de vistas número 11 de la sede judicial de Las Salesas. Estuvieron representados por el letrado de los servicios jurídicos del Gobierno, Javier Uribe, que ratificó las palabras de la presidenta, y el abogado Antonio Bezanilla, que consideró que hubo "conciliación oficiosa" tras una "recogida de cable" por parte de la otra parte. El letrado, que a su juicio "rebajó el tono", aclaró que Buruaga "en ningún momento" tuvo "ánimo de ofender o injuriar" a Molleda.
En este sentido, enmarcó en la crítica política y en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión las manifestaciones de la jefa del Ejecutivo y apuntó al respecto que los políticos han de soportar "mayor nivel" de críticas, por "duras y desairadas" que sean.
Pese a ello, el acto ante la letrada de la Administración de Justicia del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santander concluyó oficialmente sin avenencia, por lo que la pelota está ahora en el tejado de Molleda, que tiene la última -o la próxima- palabra: si continúa o no el pleito y reclamar a Buruaga, además de una rectificación que por ahora no se ha producido, la cantidad testimonial de 1.000 euros a donar a una causa benéfica de cáncer.
