El PSOE de Cantabria ha asegurado que apoyará "en todo lo que pueda", incluida la interlocución con el Gobierno de España, a los trabajadores de Bridgestone ante la "inasumible" postura de la empresa, que anunció este martes su intención de iniciar un procedimiento colectivo que afectaría a casi la mitad de los empleados de la planta cántabra de Puente San Miguel.
El secretario general del PSOE de Cantabria, Pedro Casares, se ha mostrado "muy preocupado" por la noticia, que considera "un duro golpe para la comarca del Besaya y para los trabajadores de la planta", a quienes el partido acompañará en un proceso que "inician ahora", pero confía en poder "corregir la situación" a través de las negociaciones.
Casares ha hecho estas declaraciones a los medios este miércoles, con motivo de su participación en un desayuno informativo con el Foro Sanitario de Cantabria, y tras mantener en la tarde de este martes una reunión en Torrelavega con el comité de empresa de la factoría, al que trasladó la solidaridad del partido hacia las familias afectadas.
"En este conflicto entre empresa y trabajadores el PSOE va a apoyar en todo lo que pueda, también en la interlocución con el Gobierno de España por si podemos ayudar a los trabajadores y al mantenimiento de los puestos de trabajo". "Vamos a trabajar junto a ellos en lo que pueda ayudar y humildemente nos ponemos a disposición, el Partido Socialista de Cantabria, para acompañarles en este proceso", ha dicho.
El ERE anunciado este martes afectará en principio a un total de 546 trabajadores entre los centros de trabajo de Puente San Miguel y Basauri, que son en torno al 40% de ambas plantillas: 335 serían en la factoría vizcaína, sobre un total de 831 operarios, y otros 211 trabajadores en la cántabra, sobre un total de 418 empleados.
