Los ocho presidentes autonómicos que se han reunido este martes en la Cumbre de Santiago de Compostela para hablar, entre otros asuntos, de financiación autonómica, mantendrán su siguiente encuentro en el municipio cántabro de Comillas.
Esta propuesta de Comillas como escenario del próximo encuentro ha sido planteada por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revill, en el marco de la Cumbre de Santiago a sus homólogos de Galicia (Alberto Núñez Feijóo); Asturias (Adrián Barbón); Aragón (Javier Lambán); Castilla-La Mancha (Emiliano García-Page); Castilla y León (Alfonso Fernández Mañueco); Extremadura (Guillermo Fernández Vara), y La Rioja (Concha Andreu)
El presidente cántabro se ha ofrecido a ejercer de anfitrión del próximo encuentro, papel que este martes le ha correspondido, puesto que se ha celebrado en la capital gallega, a Núñez Feijóo, al que todos han agradecido la "hospitalidad" y la "extraordinaria" organización de este encuentro de hoy.
Quien ha hecho el anuncio del próximo escenario de la reunión en Cantabria ha sido, no Revilla, sino el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y también ha sido comentado por otros jefes autonómicos, que han mostrado su disposición.
Los presidentes autonómicos de la 'Cumbre de Santiago' han reivindicado la utilidad, necesidad y normalidad de este tipo de encuentros de presidentes.
El de hoy, se ha celebrado en el Hostal dos Reis Católicos de Santiago, a partir de las 10.00, se ha prolongado varias horas y ha concluido con la firma de un documento de acuerdo con 35 puntos, en el que, entre otros asuntos, han reclamado "transparencia" en el debate sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, que piden que "solo" sea "fruto de un consenso multilateral" en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
De esta forma, los ocho mandatarios autonómicos, que piden que se tengan en cuenta todas las necesidades y posiciones de todas las administraciones afectadas, reclaman que las decisiones relativas a la financiación autonómica queden "al margen de los legítimos espacios biltareales entre el Gobierno central y cada comunidad".
Además, reclama también el refuerzo del CPFF con medios suficientes para proveer de datos y análisis al conjunto de las comunidades y al Gobierno para determinar el coste real de los servicios y la evaluación del comportamiento de los mecanismos de revisión anual.
También en la declaración final hay una adenda por la cual seis de las ocho comunidades (todas menos Extremadura y La Rioja) expresan su apoyo a la ganadería extensiva, "fundamental en la economía de las zonas rurales", ante la problemática del lobo.
