La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria, Paula Fernández, ha visitado este viernes la sede del Real Cuerpo de Bomberos Voluntarios en la plaza Numancia de Santander, con motivo de la renovación del convenio de colaboración en materia de prevención y extinción de incendios, así como para la formación y adquisición de los materiales necesarios.
Fernández, que ha estado acompañada por el presidente del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Mariano Linares, entre otros miembros de la organización, ha destacado la contribución de estos efectivos en la mejora de la protección ciudadana y emergencias de la región.
Linares ha informado que los bomberos voluntarios de Santander efectuaron el pasado año 300 intervenciones y otras 80 en lo que llevamos de ejercicio, y ha agradecido la confianza prestada en este proyecto, que lleva 129 años de vida.
"De manera voluntaria y con vocación pública prestan una respuesta muy importante para el 112 Cantabria y lo hemos visto durante la pandemia, en incendios y también en la cobertura preventiva de distintos eventos deportivos y sociales", ha destacado la consejera, que ha considerado "fundamental" el apoyo efectuado por las instituciones públicas de la región.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios se creó en 1894, como respuesta de la sociedad civil para cubrir la falta de bomberos que había en la ciudad tras la explosión, un año antes, del buque Cabo Machichaco. En 1904 inauguró su actual sede en la plaza de Numancia.
Este servicio ofrece apoyo y asistencia, los 365 días del año, tanto a los bomberos del Ayuntamiento de Santander como al servicio 112 Cantabria en las emergencias que ocurren en la ciudad y a la Dirección General de Interior, en las labores de organización de dispositivos especiales.
