La diputada del PP por Cantabria, Elena Castillo, ha afirmado que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, conocía el error detectado durante la fase de diseño de los trenes de Cercanías para Cantabria y Asturias y "no hizo nada", solo "ocultó la chapuza".
Por ello, considera que el "fiasco" de estos trenes es "una irresponsabilidad política y de gestión suya", pero también de los presidentes autonómicos, Miguel Ángel Revilla y Adrián Barbón, que, "conocedores o no de los hechos, no hicieron ningún tipo de seguimiento de un contrato vital para sus comunidades".
Castillo se ha pronunciado así durante una intervención en el Congreso, donde ha lamentado que Cantabria y Asturias disponen de unos trenes de Cercanías "de más de 40 años que circulan sobre una infraestructura del siglo XIX y que fallan más que una escopeta de feria".
A su juicio, la ministra ha "estado esperando a que amainara la tormenta" desde que se destapó la noticia, y "sacrificó a dos peones de su tablero, pero no ganó la partida", cuando "era necesario hacer un verdadero sacrificio electoral" para a "un pacto de silencio" con los presidentes asturiano y cántabro.
Un pacto en el que se ha incluido la gratuidad de los billetes de Cercanías, que la 'popular' ha remarcado que "ya se aplica ahora mismo en toda España".
También ha criticado que, tras la dimisión de Isaías Táboas como presidente de Renfe, se coloque ahora a la cabeza de la empresa pública "a la persona que simboliza el fracaso en el diseño y ejecución del PERTE del vehículo eléctrico", en alusión a Raül Blanco, que fue cesado en diciembre como secretario general de Industria. "Lo premian no por sus méritos, sino por mantener la cuota del partido de los socialistas de Cataluña", ha opinado Castillo.
