La Fiscalía de Cantabria solicita cuatro años y medio de prisión para un acusado de abusar sexualmente de una menor de 15 años aprovechando que se encontraba adormilada tras consumir un medicamento ansiolítico de forma voluntaria.
Según el escrito del Ministerio público, el acusado, "con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales", se acercó a la menor aprovechando que estaba "totalmente adormilada" debido a que había consumido Rivotril que le había facilitado otro menor.
El acusado --que se encontraba levemente afectado por la previa ingesta del mismo fármaco y de alcohol--, siendo "plenamente consciente" del estado de la chica, procedió a realizarle tocamientos en los pechos, por fuera de la ropa, por las piernas y la zona genital, así como besándole una mano".
Mientras, la chica "no era capaz de articular palabra o reaccionar en forma alguna por su estado de severa limitación de consciencia por la previa ingesta de la sustancia mencionada".
Ante la situación, un amigo de la chica le dijo al acusado que cesara en su conducta, llevándosela a otro lugar, junto a otros conocidos.
Sin embargo, el acusado "comenzó nuevamente a manosear a la menor" mientras ella "permanecía inmóvil y adormecida, incapaz de hacer manifestación alguna y oponer" resistencia. Durante los hechos, éste se encontraba "levemente" afectado por la previa ingesta de Rivotril y alcohol.
La Fiscalía considera los hechos como un delito continuado de abuso sexual a menores, con la concurrencia de la circunstancia atenuante de intoxicación leve, por el que solicita cuatro años y medio de prisión, seis años de libertad vigilada y quince años de inhabilitación para profesión con menores.
En concepto de responsabilidad civil, pide que el acusado abone a la menor una indemnización de 3.000 euros por el daño moral causado.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzgará este caso el próximo jueves, 21 de noviembre, a partir de las 10.00 horas.
