Los pescadores cántabros dan por finalizada esta costera del bocarte y empiezan la del bonito

Burela. Descarga masiva de bocarte (anchoa) en el Puerto de Burela. Un gran cardumen de bocarte aparecio a finales de la semana pasada en la Mariña de Lugo, llegando a su culmen en la jornada de este pasado lunes, cuando cientos de pesqueros de toda la cornisa cantabrica se juntaron en el Puerto de Burela para descargar, provocando el colapso del Puerto y el desplazamiento a Viveiro para poder descargar las numerosas capturas.
photo_camera Burela. Descarga masiva de bocarte (anchoa) en el Puerto de Burela. Un gran cardumen de bocarte aparecio a finales de la semana pasada en la Mariña de Lugo, llegando a su culmen en la jornada de este pasado lunes, cuando cientos de pesqueros de toda la cornisa cantabrica se juntaron en el Puerto de Burela para descargar, provocando el colapso del Puerto y el desplazamiento a Viveiro para poder descargar las numerosas capturas.

Los pescadores cántabros dan por finalizada, hasta el próximo mes de julio, la costera del bocarte (del que se elabora la anchoa) al haber agotado la cuota de capturas para el primer semestre del año, del 85 por ciento del total.

Así, a partir del próximo mes y hasta diciembre podrán pescar el 15% restante. Y, en paralelo, han iniciado esta semana la pesquería del bonito.

El lunes vendieron en las lonjas 13.000 kilos de bonito, a los que prevén sumar este jueves 5.500 kilos más, han informado desde el sector a Europa Press.

En cuanto al bocarte, dan por terminada la pesquería de enero a junio, al haber agotado el Total Admisible de Capturas (TAC) establecido para los seis primeros meses de este 2025 en el caladero del Cantábrico Noroeste.

La pesquería empezó el 10 de marzo, una semana más tarde de lo habitual por la negociación un nuevo modelo de gestión de la costera de la anchoa, para pasar de topes diarios para todos los barcos a límites para las organizaciones de productores de pesca.

El objetivo del cambio, a petición de los pescadores cántabros y vascos, es dotar de mayor rentabilidad económica a las capturas, que no se agote la cuota antes de tiempo y evitar cierres prematuros del caladero, como ocurrió en 2024.