Las pernoctaciones extrahoteleras caen más de un 70% en Cantabria en marzo

Las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, campings, alojamientos de turismo rural y albergues) alcanzaron en marzo en Cantabria las 42.381, lo que supone un descenso del 70,5% respecto al mismo mes de 2024, según los datos del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) publicados este miércoles.

Las pernoctaciones de residentes en España disminuyeron un 70,7% en el tercer mes de 2025, mientras que las de no residentes cayeron un 69%. La estancia media bajó un 34,9%, hasta situarse en 2,31 días, y el número de plazas estimadas se redujo un 45,1%, hasta las 13.877.

En concreto, las pernoctaciones en los campings se desplomaron un 91,3% en relación con el mismo mes de 2024 y en los alojamientos de turismo rural un 59,3%, mientras que en los apartamentos turísticos descendieron un 54,8% y en las casas rurales cayeron un 54,3%.

En total, en el tercer mes del año se registraron en este tipo de establecimientos turísticos un total de 18.383 viajeros, un 54,7% menos. De ellos, 16.012 fueron residentes en España, un 54,8% menos, y los restantes, 2.372 (-54,5%), procedían del extranjero.

DESGLOSE POR TIPO DE ALOJAMIENTO

En marzo, en los apartamentos se alojaron 4.838 viajeros, un 49,3% menos, que generaron 15.074 pernoctaciones, un 54,8% menos. El grado de ocupación disminuyó un 39,7% y la estancia media descendió un 10,9%. El número de plazas se redujo un 25,2%.

Los campings acogieron a 2.885 personas, un 77,7% menos, con 5.865 pernoctaciones, que se desplomaron un 91,3%. El grado de ocupación fue un 14,3% inferior a marzo de 2024, la estancia media cayó un 60,8% y el número de plazas se redujo un 62,2%.

Y el turismo rural registró 9.232 viajeros, un 49% menos, y 17.622 pernoctaciones, un 59,3% menos. El grado de ocupación descendió un 36,6% y la estancia un 20,1%, mientras que el número de plazas estimadas bajó un 35,6%.

Las casas rurales sumaron 3.927 viajeros, un 43,6% menos que en marzo de 2024, y 8.715 pernoctaciones, una caída del 54,3%. El grado de ocupación bajó un 42,3%, mientras que la estancia media se redujo un 18,9% y las plazas disponibles descendieron un 20,5%.