El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, ha comprometido el apoyo de su Consejería a la Asociación Raza Parda de Montaña, que tiene en Cantabria 124 miembros que cuentan en total con más de 5.000 cabezas de ganado de esta raza destinada a la producción de carne.
Así se lo ha trasladado a los directivos y varios ganaderos de esta asociación, que preside Juan Ignacio Gómez, con los que se ha reunido este martes en Potes y a los que ha expresado el apoyo de su departamento, tanto en ayudas directas como en otro tipo de medidas, para impulsar económicamente el sector, y que estarán contempladas en el futuro Plan estratégico del Sector Primario.
En este sentido, Palencia ha relacionado el apoyo a las asociaciones de ganaderos como estrategia básica para defender el modelo económico basado en la ganadería, y ha destacado la importancia de estas agrupaciones para potenciar la calidad alimenticia, el fortalecimiento de las razas autóctonas, la soberanía alimentaria de la región y el mantenimiento de la economía local y regional.
Además, ha dialogado con los miembros de la asociación para conocer sus principales problemas y ha visitado la ganadería de Conchi Llanes en Villagloria (Camaleño), ha informado el Gobierno en nota de prensa.
Desde la asociación, han trasladado a Palencia los avances experimentados en los últimos años en la mejora genética de esta raza por medio de un programa de análisis del ADN, que cuenta con la colaboración del departamento de Genética de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, y por el que se comparan las diversas características morfológicas de los ejemplares.
La asociación ya tiene un registro de varios años con el que se pueden relacionar los datos fenotípicos con los genéticos de los padres, madres y abuelos con los que se puede hacer una valoración de los terneros.
Gómez ha puesto el ejemplo de la largura del animal, que supone añadir entre 60 y 70 kilos de carne, o la fortaleza de las patas. Ha explicado que se buscan ejemplares con buen rendimiento de carne, pero también de su sabor y calidad, sin olvidar otros elementos importantes de esta raza, como su carácter amable y dócil, así como la de producir mucha leche para sus crías.
La asociación, integrada en la Federación Española de Asociaciones y Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Raza Parda de Montaña (FERPAM) tiene como objetivo velar por la conservación y mejora de la raza bovina parda de montaña, para lo cual trabaja en el desarrollo de libros genealógicos y el fomento de la investigación.
Sus efectivos se agrupan mayoritariamente en explotaciones de tamaño medio con sistemas de producción extensivos, en los que predomina el aprovechamiento de pastos en terrenos montañosos, por lo que juega un papel socioeconómico destacado en las zonas que ocupa.
Aunque esta raza está extendida por toda España, las principales zonas son Aragón y Cantabria, además de Asturias, Cantabria, Navarra, Sierra de Madrid y Castilla y León.
