Más de la mitad (51,2%) de las personas cuidadoras en Cantabria pertenece a la conocida como 'generación sándwich', es decir, además de atender a un familiar mayor se ocupan de hijos a su cargo. Además, un 80,6% compagina este rol con su actividad profesional.
Así se desprende del I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados, realizado a una muestra de más de 3.200 personas cuidadoras en España y elaborado por Laboratorios Cinfa con el aval de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
Según el estudio, el perfil de la persona cuidadora en Cantabria tiene de media 49 años y en casi dos de cada tres casos (63,5%) es mujer y cuidadora principal, frente al 36,5% de hombres que asume este rol.
Además, en ocho de cada diez casos (83,8%), el miembro de la familia atendido es el padre o la madre de la persona encuestada y, en cuatro de cada diez (39,6%), su edad supera los 81 años.
Por otra parte, el 42,9% convive con la persona a su cargo y un 58,8% afirma atender a familiares con algún grado de dependencia.
Asimismo, la mitad (50,1%) de las personas cuidadoras en la comunidad cántabra declara llevar más de dos años asumiendo esta responsabilidad, con un tiempo promedio atendiendo al familiar de 3,5 años.
Más de la mitad (53,4%) lleva a cabo los cuidados con una frecuencia diaria y el 46,6% restante lo hace de forma semanal.
La investigación revela también que, de media, las personas encuestadas de Cantabria dedican 23 horas semanales a esta labor.
Respecto al reparto de las tareas, el 16,8% asegura actuar como único cuidador o cuidadora, mientras que el 83,2% restante comparte responsabilidades a la hora de atender a su familiar. De ellos, el 20,7% recurren a ayuda profesional.
Por otra parte, según el estudio, los principales motivos de los cuidados son la edad avanzada de su familiar --causa principal en casi el 30% de los casos--; la soledad (18,6%), o la existencia de una enfermedad neurodegenerativa (12,1%).
Respecto al tipo de cuidados que se prestan al familiar en Cantabria, el 60% de las personas cuidadoras le hacen compañía para apoyarle emocionalmente y el 56,4% acude con él o ella a las citas médicas.
El 44,4% le organiza la atención médica (gestión de citas y seguimiento de informes y resultados de pruebas); el 43,6% realiza labores domésticas, y cuatro de cada diez (40,5%) van de paseo con la persona cuidada.
Al ser preguntadas las personas encuestadas en Cantabria acerca de cómo asumen este papel, más de la mitad el 54,3% lo considera una elección personal y una muestra de afecto, mientras que hay un 35,2% para el que constituye una obligación personal o familiar, junto a un 11,84% que lo ve como una obligación social.
El I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados también aborda las preocupaciones que inquietan a quienes asumen el rol de cuidadora o cuidador, que son la incertidumbre de quién cuidará a su familiar si en algún momento no pueden; el temor de que la situación afecte a su salud; el relativo a si estará cuidando bien a su familiar y también cómo puede afectar a su vida familiar y social.