Más de un centenar de autónomos cántabros estuvieron de baja en 2023 por patologías relacionadas con la salud mental

Más de un centenar de autónomos de Cantabria estuvieron de baja en 2023 por patologías relacionadas con la salud mental, según un estudio de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), una "pandemia silenciosa" ante la que exige más recursos para la detección precoz y la prevención de riesgos psicosociales para el colectivo autónomo.

Según este estudio, del que este jueves se ha hecho eco UTAC, que está integrada en UPTA, en una nota de prensa, el 15 por ciento de las bajas del colectivo en 2023 fueron patologías derivadas de la salud mental. A nivel nacional, más de 5.100 trabajadores por cuenta propia han sufrido este tipo de dolencias el año pasado, de ellas, más de un centenar en Cantabria.

UTAC ha indicado que las causas frecuentes de las bajas por patologías derivadas de la salud mental en el colectivo están sujetas al estrés producido por las largas jornadas de trabajo, acumulación de deudas, inseguridad y frustración ante la posibilidad del cierre del negocio, condiciones de las empresas contratadoras de los servicios que desarrollan los profesionales, entre otras.

Según ha señalado, las consecuencias más comunes de este desequilibrio del bienestar mental son los trastornos del sueño, ansiedad, la depresión en todos sus grados, pensamientos rumiantes y en los casos más graves, comportamientos suicidas.

Paor todo ello, UPTA pide que se amplíen las especialidades asistenciales psiquiátricas y psicológicas de las Mutuas de Accidentes de trabajo.

A su vez, reclama al Ministerio de Trabajo y Economía Social, a través de los Institutos Regionales de Seguridad y Salud en el Trabajo, emprender una campaña de concienciación sobre estas "dolencias, más comunes y menos visibles, que actualmente tiene una tendencia al alza de bajas de larga duración por enfermedades de estas características".