El pasado marzo fue frío y húmedo en Cantabria, con 8,1 grados centígrados de media registrada en la región, 0,5 grados por debajo del promedio de este mes --8,6ºC--, según el avance climatológico mensual de la Delegación Territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El informe detalla que la temperatura máxima media registrada en la región fue de 12,1 grados, 1,5 por debajo de la media climatológica de la serie para este mes (13,6ºC); mientras que la mínima fue de 4 grados, 0,4 por encima de la media (3,6ºC).
En concreto, la temperatura máxima más alta fue de 25,3 grados centígrados y se registró el día 31 en Tama, mientras que la mínima más baja fueron los 9,5 grados bajo cero del Mirador del Cable (Picos de Europa), el día 14.
En cuanto a las precipitaciones, marzo resultó ser húmedo en promedio. Se recogieron 122 litros por metro cuadrado de lluvia, un 5% por encima de la media del mes de marzo --116,4 mm--.
La máxima precipitación recogida en 24 horas se produjo en San Roque de Riomiera el día 24 con 98,4 litros por metro cuadrado. Mientras que la racha máxima de viento alcanzó los 164 kilómetros por hora el día 7 en el Mirador del Cable.
Asimismo, el año hidrológico tiene hasta el momento (de octubre de 2024 a marzo de 2025) un carácter seco, con 722,2 litros por metro cuadrado, un 10% menos de lo normal respecto al mismo periodo del año para 1991-2020 (800,6 mm).
CUATRO BORRASCAS
El mes de marzo se caracterizó por el paso por la Península de cuatro borrascas de alto impacto: Jana (día 7), Konrad (día 11), Laurence (día 16) y Martinho (día 20).
La primera dejó fuertes rachas de viento sur, temperaturas por encima de la media para esos días y precipitaciones ocasionales y dispersas principalmente al suroeste de la comunidad.
La segunda trajo asociada una masa de aire frío de origen marítimo ártico. Los efectos fueron una bajada generalizada de las temperaturas --se dieron los registros de temperaturas más bajas del mes--, lluvias persistentes entre los días 11 y 13 en forma de nieve por encima de los 700-800 metros y alguna tormenta.
A mediados de mes la borrasca Laurence, situada en el extremo noroeste de la Península, devolvió el aire del sur cálido y seco. Se produjeron algunos chubascos por lo general poco importantes salvo en el sur de la comunidad.
La borrasca Martinho y los frentes asociados fueron los que más incidencia tuvieron. Durante los días 23 y 24 hubo lluvias y chubascos frecuentes y generalizados que aportaron cerca de la mitad de la precipitación total del mes.
La entrada de una masa de aire marítima ártica dio lugar a un descenso importante de la temperatura, de forma que de nuevo se produjeron nevadas en cotas bajas.
Al final del mes predominó la estabilidad atmosférica subiendo de forma gradual las temperaturas y con ausencia de precipitación.
