La Guardia Civil ha detenido a tres hombres naturales de Marruecos y ha intervenido casi 15 kilos de hachís, cortando así una línea de abastecimiento de esta droga a Cantabria.
Los detenidos, de entre 29 y 48 años de edad, fueron arrestados en Santander y Sarón (Cantabria), y en Gijón (Asturias), practicándose cuatro registros en los que se intervino el hachís y más de 14.000 euros, entre otros efectos.
Según ha informado la Guardia Civil, la denominada operación 'Plusil' se inició al tener información de que un vecino de Santander podía dirigir una trama para introducir cantidades importantes de hachís en la región.
Las investigaciones condujeron a un piso deshabitado de la localidad cántabra de Mogro y también se constató que el investigado tomaba unas extraordinarias medidas de seguridad cuando se dirigía o salía de la vivienda para evitar posibles seguimientos policiales.
En varias ocasiones se vio al sospechoso introduciendo bolsas pesadas en el piso, lo que unido a otras pesquisas, hizo sospechar que podía ser utilizado como "guardería" de la droga.
Al mismo tiempo, se comprobó que este hombre mantenía constantes contactos con otro compatriota residente en la localidad de Sarón, y del que los agentes ya tenían constancia de su relación con el tráfico de drogas.
El pasado 20 de noviembre los agentes vieron a este último individuo trasladarse en dirección a Santander utilizando un vehículo que no era el que habitualmente usaba. Una vez en la capital cántabra, el cabecilla de la trama le entregó una bolsa.
Seguidamente, el primero de ellos tomó dirección a Asturias y llegó a la zona del barrio Cimavilla de Gijón, donde se dirigió a un piso llevando la bolsa que le habían entregado, presumiblemente dinero, para salir después con otras dos bolsas grandes, aparentemente cargadas.
Oculto en un garaje subterráneo, se pudo ver cómo manipulaba la zona del motor, escondiendo el contenido de las bolsas, para regresar a continuación a Cantabria.
A su llegada a Sarón fue interceptado por los componentes del operativo que registraron el vehículo y, tras desmontar uno de los faros antiniebla situado en la defensa delantera, encontraron un doble fondo en el que había 142 pastillas de hachís, por lo que se procedió a su detención.
Además, a la salida de un centro comercial de Santander abordaron al cabecilla de la trama, que fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil y detenido.
Por último, el pasado día 24 y contando con el apoyo de efectivos de la Guardia Civil de Gijón se detuvo en esa ciudad al presunto vendedor del hachís.
La operación finalizó con cuatro registros en viviendas de Santander, Sarón, Mogro y Gijón, incautando al final casi 15 kilos de hachís. En la vivienda de Mogro, además de hachís, se encontraron envoltorios de paquetes que habían contenido esta sustancia, lo que confirmó la hipótesis de que se trataba de la "guardería" de la droga.
Según la Guardia Civil, con esta operación se ha cortado "uno de los pocos puntos" de introducción de hachís en Cantabria, siendo en la actualidad complicado su tráfico en cantidades notorias a esta comunidad autónoma.
Una dificultad que viene dada, explica, por las "continuas" operaciones que las Fuerzas de Seguridad realizan en el sur de España, lo que dificulta la obtención de esta droga, así como por la restricción de movimientos por la pandemia, lo que obstaculiza su tránsito y reduce las personas dispuestas a asumir el riesgo de su transporte.
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