El Gobierno licita el programa de apoyo post-adoptivo para la integración de menores

El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, ha licitado el programa de apoyo post-adoptivo para ofrecer a las familias de la región servicios que contribuyan a la integración de los menores y el desarrollo de la convivencia familiar, por un presupuesto de 181.311 euros (IVA incluido) y una duración de tres años, prorrogables por periodos anuales hasta un máximo de cinco.

El objetivo del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), además de impulsar el número de adopciones y acogimientos priorizando el interés superior del menor, es aportar a las familias y a las personas adoptadas un servicio de mediación, orientación y tratamiento psicológico cuando surjan dificultades en el entorno familiar o sea necesaria una atención especializada tras la adopción.

En cuanto al funcionamiento de este programa, la Subdirección de Infancia, Adolescencia y Familia será la encargada de derivar a la entidad adjudicataria a las familias adoptivas, tanto a partir de la detección de una necesidad de atención terapéutica, como a petición de las familias.

Entre los servicios que se ofertarán se incluye la posibilidad de recabar la orientación de profesionales especializados para comprender y gestionar las dificultades que puedan presentarse en la integración del menor a la vida familiar.

También se contempla la existencia de un recurso especializado de intervención psicológica familiar en situaciones de dificultad o crisis atribuibles a la condición adoptiva de sus hijos menores, así como la detección temprana de potenciales riesgos o dificultades para facilitar a la familia instrumentos y estrategias adecuados para su gestión.

El servicio de adopción es una prestación del Sistema Público de Servicios Sociales que tiene como finalidad la plena integración de una persona menor en una nueva familia, una vez constatada la inviabilidad de mantener los vínculos con su familia de origen. Entre otras actuaciones, este servicio debe realizar el apoyo post-adoptivo.

La experiencia registrada en los últimos años indica que existe una demanda "creciente" de ayuda psicológica por parte de la familia adoptiva a la hora de hacer frente en un primer momento a los "problemas" derivados de la incorporación e integración de sus hijos, y a las "dificultades" que muchos de estos menores plantean posteriormente en su proceso de desarrollo personal.

De hecho, una vez transcurrido un proceso de adaptación de varios años, o al llegar a la adolescencia los menores, es cuando se produce una "mayor frecuencia" de demanda de ayuda.