El Gobierno de Cantabria ha lanzado una nueva línea de ayudas por la que prevé destinar unos 5,2 millones (4,4 en 2022 y 800.000 en 2023) a ayudar al sostenimiento del empleo a aquellas micropymes (menos de 10 trabajadores); autónomos, cooperativas o sociedades laborales que pongan en marcha actuaciones dirigidas a impulsar su digitalización o transformación de su actividad hacia una 'economía verde'.
Esta nueva línea de ayudas, que se sufragará con fondos europeos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, ha sido promovida por la Consejería de Empleo y Políticas Sociales y ha sido presentada este lunes en rueda de prensa por su titular, Ana Belén Álvarez, y el director general de Trabajo, Gustavo García, y en una jornada para empresarios y autónomos en la Cámara de Comercio con 210 inscritos, de los cuales 60 asisten de forma presencial --que es el aforo máximo permitido-- y 150 por streaming.
Cada beneficiario de estas ayudas, que serán gestionadas por la Dirección General de Trabajo, recibirá un montante de 5.000 euros dirigido a financiar sus costes laborales. Para ello deberán comprometerse a desarrollar e implementar, o bien actuaciones de digitalización o de transición hacia la economía verde.
Las solicitudes podrán presentarse desde este martes, 1 de febrero, hasta el 31 de marzo. Son ayudas de concesión directa que, por tanto se tramitarán a través de un proceso de concurrencia no competitiva. Así, las resoluciones se dictarán por orden de presentación de las solicitudes hasta agotar el crédito disponible.
Junto con la solicitud, deben presentar una memoria indicando, entre otros aspectos, qué actuaciones de digitalización o de sostenibilidad ambiental van a llevar a cabo, los recursos para llevarlas a cabo, en qué plazo y qué acciones formativas llevan aparejadas.
La consejera ha subrayado la importancia de estas ayudas, tanto por la cuantía como por el fin que con ellas se persigue.
"Vivimos una transición hacia una sociedad que debe ser necesariamente más sostenible, más respetuosa con el medio ambiente y cada vez más condicionada por el avance imparable de las nuevas tecnologías. La digitalización y la sostenibilidad son dos cuestiones que no escapan a la actividad económica y productiva y las empresas, sin duda, han de adaptarse a este cambio de paradigma", ha subrayado Álvarez.
Las micropymes, autónomos, cooperativas y sociedades laborales pueden presentar hasta un máximo de dos solicitudes, una dirigida hacia la digitalización y otra de transformación hacia una economía verde, si bien solo se otorgará una única subvención de 5.000 euros para cada una de ellas.
Álvarez ha puesto en valor también la importancia que tiene para la actividad económica de Cantabria el pequeño tejido empresarial, del que forman parte unos 42.000 autónomos; 13.500 micropymes; 200 cooperativas y sociedades laborales.
Como ha detallado el director general de Trabajo, estas ayudas buscan compensar, en parte, los costes salariales de las person trabajadoras por cuenta ajena de la microempresas; de la person autonoma y también de los socios trabajadores de la beneficiaria durante un plazo de 6 meses a partir de la concesión.
Las micropymes que pueden optar debían no contar con más de 10 trabajadores asalariados a 31 de diciembre.
En cuanto a los autónomos que no cuenten con asalariados podrán presentarse aquellas cuya cotización ininterrumpida sea inferior a 3 años.
Todos los solicitantes deben desarrollar su actividad en Cantabria, contar con el domicilio social en la comunidad autónoma y tener al menos un centro de trabajo en ella.
EJEMPLOS DE ACTUACIONES A DESARROLLAR
En la parte relativa a la digitalización, pueden, por ejemplo, presentar proyectos dirigidos a implantar la factura electrónica o servicios o herramientas de oficina virtual; actuaciones en materia de ciberseguridad u otras dirigidas a mejorar la explotación de los datos de la empresa.
La creación o mejora de páginas web; acciones de posicionamiento o marketing digital son otras posibilidades.
Y en relación a la mejora de su sostenibilidad ambiental pueden desarrollar por ejemplo actuaciones para disminuir su consumo energético; reducir su huella de carbono o poner en marcha prácticas sostenibles o soluciones tecnológicas que contribuyan al cumplimiento de la Agenda 2030.
