El Gobierno de Cantabria destaca los "esperanzadores" resultados del Plan de Lucha contra Incendios Forestales

Lleva en funcionamiento cinco años y está previsto que "a principios de 2023" entre en una segunda fase

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Guillermo Blanco, se ha felicitado de los "buenos y esperanzadores" resultados cosechados, según ha señalado, hasta ahora por el Plan de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales de la comunidad autónoma, que lleva cinco años funcionando y que "a principios de 2023" iniciará una segunda fase.

Blanco ha confiado en que, tras superarse "con nota" la primera fase del Plan, la segunda sirva para consolidar el Plan como "guía de referencia" a la hora de mitigar y reducir los impactos de los incendios forestales en Cantabria y, en el medio plazo, conseguir que esta problemática deje de consumir miles de hectáreas cada año y de amenazar el patrimonio natural de la comunidad autónoma.

Para ello, la nueva fase se centrará, tal y como ha explicado, en seguir mejorando el sistema organizativo del Operativo de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales en Cantabria, protocolizando la formación en extinción de incendios, resolviendo las carencias básicas relativas a los centros de trabajo y dotando a la Consejería de Medio Ambiente del equipo técnico necesario para llevar a cabo dichas funciones, así como el resto de las previstas en las sucesivas fases del Plan.

Así lo ha explicado este martes el consejero durante la reunión de la Mesa para la Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales de Cantabria, celebrada en el salón de actos de Sodercan, en el Parque Científico y Tecnológico (PCTCAN).

Allí, se ha realizado un diagnóstico de la situación actual de los incendios forestales en Cantabria, así como una revisión del marco estratégico, el sistema de participación y de los objetivos generales.

EJECUTADAS 54 DE LAS 77 ACCIONES PREVISTAS

Durante su intervención, Blanco se ha mostrado "muy satisfecho" por el grado de desarrollo del Plan, quien ha destacado los esfuerzos realizados por su departamento para que durante la primera fase se hayan realizado "importantes avances".

Como prueba de ello, ha indicado que de las 77 acciones previstas, se han ejecutado 54, entre las cuales el consejero ha puesto en valor los avances logrados en materia de recursos humanos y materiales.

Así, según los datos que ha aportado, el Operativo ha pasado de contar en 2017 con 102 agentes del Medio Natural y 31 cuadrillas de operarios con 175 personas, sumando 277 efectivos en campo, a alcanzar en la actualidad 151 agentes del Medio Natural y creándose cinco cuadrillas nuevas hasta sumar 36, lo que supone 242 integrantes, esto es 393 efectivos en campo y un incremento de la plantilla de un 41%.

Además, ha indicado que a todo ello hay que sumar los doce ingenieros que, como técnicos de guardia, se encargan de dirigir el Operativo, y los siete emisoristas de la central de incendios, lo que supone un dispositivo humano de 412 empleados públicos.

Según ha indicado, esta mejora en los medios humanos ha venido acompañada de nuevos medios materiales, con la incorporación esta legislatura de 36 vehículos todo-terreno, tanto para los Agentes del Medio Natural como las nuevas cuadrillas de bomberos forestales.

Además, ello se complementa con la puesta en marcha de las denominadas quemas controladas, una de las principales medidas de prevención implantadas esta legislatura y que, según Blanco, "permiten otorgar seguridad a todos los que intervienen en el proceso de una quema, desde quien la solicita hasta quien la ejecuta, y contribuyen a construir y reforzar un escenario en el que primen el acuerdo y la conciliación de intereses para minimizar los conflictos en el uso y gestión del monte".

En este sentido, ha recordado que a día de hoy se han autorizado 78 quemas en monte a solicitud de las entidades locales o de los propios ganaderos en doce municipios, con Arredondo y Soba como los que más han desarrollado esta opción de manejo.

Además, se han realizado 24 cursos de acreditación de personas para realizar quemas en 14 municipios, todos ellos gratuitos para los asistentes, lo que ha permitido que en la actualidad haya 284 personas acreditadas para la realización de quemas y otras 193 solo pendientes de realizar la parta práctica del curso. Así, al finalizar esta primera campaña de formación estarán habilitadas para la realización de quemas un total de 477 personas, siendo Rionansa, Arredondo, Luena, Polaciones y Santiurde de Toranzo los municipios con más personas acreditadas.

Y también, con el propósito de cumplir con los objetivos generales del Plan, la Consejería pretende que la segunda fase estratégica contribuya a garantizar la formación de todos los componentes del Operativo en las actuaciones de extinción de incendios forestales e implementar un programa formativo especializado, en coordinación con los representantes de los trabajadores.

Para ello, el consejero se ha comprometido a mantener reuniones bilaterales con todas aquellas organizaciones y colectivos interesados en aportar sugerencias a la segunda fase del Plan, para lo cual tienen de plazo hasta el 16 de septiembre.

Además, ha avanzado que su departamento está estudiando la posibilidad de mejorar los medios destinados a las labores de limpieza y desbroce de montes en áreas especialmente sensibles en casos de alto riesgo de incendios por ser zonas de alto valor ecológico o estar próximas a núcleos de población.

Para ello, la Consejería de Medio Ambiente quiere reforzar aún más su colaboración con las entidades propietarias de los Montes de Utilidad Pública para la realización de quemas de especial complejidad, además de revisar la estructura actual del Operativo de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático con el fin de estudiar la posibilidad de activar horarios especiales para la realización de quemas controladas en áreas de especial complejidad por el personal de la Consejería.

Asimismo, se estudiará la posibilidad de modificar el decreto que regula la organización del Operativo para que personal de la Consejería pueda realizar este tipo de actuaciones en aquellos casos en los que por los riesgos que pudieran generarse y por no ser viables otros medios de reducción del combustible vegetal, es aconsejable la realización de quemas por personal especializado.

"Los incendios forestales en Cantabria son un problema sistémico, cuya solución pasa por la implicación de muchos sectores de la sociedad, ya que sus impactos trascienden los graves efectos ambientales, perjudicando a la economía o a la seguridad de las personas", ha subrayado Blanco.

El consejero ha vuelto a reconocer la "magnífica" labor que realizan los integrantes del Operativo en defensa del medio ambiente y la biodiversidad de Cantabria y ha reiterado su llamamiento a la ciudadanía para colaborar en la identificación de los presuntos autores de incendios forestales, así como para evitar cualquier práctica de riesgo que pudiera desencadenar un incendio.