El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, ha concedido una subvención directa de 30.000 euros a cada una de las 21 empresas y autónomos de ocio nocturno que acudieron a la convocatoria regulada por decreto y publicada en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) el pasado mes de septiembre.
Así, la convocatoria asciende en total a 630.000 euros con los que la Consejería pretende aliviar los efectos económicos derivados de las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias para contener la pandemia del Covid-19, que en este sector fue principalmente el cierre de los locales impuesto por el toque de queda.
Estas ayudas son uno de los acuerdos que se han aprobado en la reunión del Consejo de Gobierno de este jueves, en el que también se ha dado luz verde a otras por importe de 8.596.825 euros para apoyar la solvencia y reducción del endeudamiento de empresas y autónomos.
Como ha informado el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga, en la rueda de prensa que ha ofrecido para dar a conocer los acuerdos del Consejo, este nuevo pago se realiza con cargo al fondo de 55 millones de euros transferido a la Comunidad Autónoma por el Estado para apoyar a los sectores más afectados por la crisis del Covid, y está destinado a 606 beneficiarios.
En total, Cantabria ha tramitado hasta el momento ayudas por importe de 27.794.904 euros para 1.658 autónomos y empresas.
El consejero de Industria, Javier López Marcano, ha defendido en un comunicado posterior a la rueda de prensa la necesidad de articular un nuevo régimen de ayudas directas a los empresarios y autónomos como las destinadas al sector del ocio nocturno, que en su criterio "constituye sin duda uno de los más afectados por las citadas medidas, dada la imposibilidad de abrir sus locales".
Los empresarios de ocio nocturno habían solicitado ayudas de este tipo tras adoptarse las medidas sanitarias que obligaron a cerrar discotecas, salas de bailes y bares de copas. Marcano considera que el ocio nocturno ha sido "especialmente castigado" y era "de justicia" que se aplicaran medidas especiales que ayudaran a mitigar el impacto causado por esta crisis sanitaria.
El consejero ha reconocido que el daño económico sufrido por parte de estos empresarios ha sido en ocasiones "impactante" en la evolución de sus respectivos negocios y por eso ha defendido procedimientos para las ayudas lo más "ágiles, directos y eficaces" posible que pueda permitir el "obligado control al que está sometida la Administración".
"Aunque 30.000 euros no solucionen todos los problemas, confiamos en que al menos pueda contribuir a mantener la actividad empresarial", ha dicho.
