El consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, ha presentado este lunes en las instalaciones del Depósito de Agua de Santa Ana (Villaescusa) el proyecto de mejora de la calidad de agua para El Astillero y Villaescusa, que supondrá una inversión de un millón de euros.
Los alcaldes de Villaescusa y de El Astillero, Constantino Fernández Carral y Javier Fernández Soberón, respectivamente, han mostrado al consejero su satisfacción por acometer el "problema histórico" del exceso de cal en el agua, en un día en el que se conmemora el 99 aniversario del acuerdo por el que Villaescusa cedía el agua al municipio limítrofe de El Astillero.
Según han explicado, los manantiales de Santa Ana y de Fuenvía en Villaescusa, de donde procede el agua en ambos municipios, presentan una "dureza elevada" que, aun cumpliendo los parámetros de calidad para su ingestión, con el tiempo acaban formando precipitaciones que inciden especialmente en las redes secundarias de menor caudal y velocidad.
Media, que ha estado acompañado de la directora general de Aguas y Puertos, María Tejerina, ha señalado que este proyecto se enmarca en la mejora de la calidad del agua del Plan Hidráulico Cabarga, que abastece a los municipios de El Astillero y Villaescusa, cuya redacción acabará definitivamente este mes por parte de la Dirección General de Aguas y Puertos de la Consejería, con una inversión aproximada de un millón de euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
El consejero ha indicado que después de que los dos alcaldes le plantearan el problema del agua se puso en contacto con la Dirección General de Aguas para que se pusieran a trabajar, de tal manera que el proyecto de mejora estará finalizado este mes de marzo.
El consejero espera que para el verano esté licitada la obra y para principios del año que viene pueda iniciarse, de tal manera que a finales de 2025 se puedan inaugurar las obras.
Por su parte, el alcalde de Villaescusa ha destacado que este proyecto supone "el final de años y años de reclamaciones" de los vecinos de Villaescusa y Astillero por el problema de la cal.
En la misma línea, su homólogo en Astillero ha recordado que "hace 99 años se hizo historia cuando Astillero comenzó a comprar el agua a Villaescusa, y 99 años más tarde el consejero ha venido para seguir anunciando historia".
El regidor ha reconocido que el problema de la cal en el agua es "el principal problema" que tienen del día a día, con centenares de vecinos que continuamente les están trasmitiendo problemas por el deterioro de electrodomésticos y averías de calderas.
EL PROYECTO
Actualmente el agua que se distribuye a Villaescusa y El Astillero se trata en la ETAP de Liaño, con una capacidad nominal de 150 litros por segundo y se almacena en el depósito regulador de la planta con una capacidad de 1.000 metros cúbicos.
A continuación, se bombea al depósito regulador de Socabarga (5.000 metros cúbicos), que posee una altura suficiente para dar agua por gravedad a los diferentes puntos de entrega.
El proyecto contempla el abastecimiento de este plan a partir de la Autovía del Agua, y en caso de ser necesario en época estival, la posibilidad de mezclar el agua de la autovía con los manantiales de Villaescusa.
La mezcla se realizará en el depósito de Socabarga, a la cota 130 metros, a donde llegarán, de forma independientemente y por impulsión el agua de los manantiales, tratada y bombeada desde la Etap de Liaño, y por una nueva tubería paralela a la anterior de un kilómetro de longitud, el agua procedente de la Autovía del Agua.
Para ello se construirá un nuevo edificio en la parcela de la ETAP de Liaño, en cuyo interior estarán, por un lado, dos bombas de superficie con aspiración positiva de 147 Kw, que impulsan el agua de la ETAP a 120 metros de columna de agua; y, por otro lado, tres bombas que deberán aportar tan solo 20 metros de columna de agua de energía, ya que en ese punto la Autovía del Agua ya tiene una presión de 11 kg/cm2. Las 5 bombas llevan variadores de velocidad para regular el caudal.
El proyecto también contempla mejoras en la ETAP de Liaño, una nueva arqueta de llaves, así como todos los trabajos de urbanización, eléctricos y de calderería necesarios para el correcto funcionamiento del sistema.
