Los procedimientos tramitados por la Fiscalía de Cantabria el año pasado experimentaron un descenso generalizado cercano al 20 por ciento por "razones obvias", debido a la pandemia del coronavirus.
Se trata del mismo grado en que disminuyó la pendencia, aunque continúa todavía en "cifras altas", más si se tiene en cuenta que en 2019 "se triplicó" el número de causas pendientes de resolución.
Así lo ha destacado este jueves la fiscal superior de la comunidad, Pilar Jiménez, durante la presentación de la memoria anual del departamento que dirige en el Parlamento, en la Comisión de Justicia, y después de haber entregado el informe al presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla.
En su intervención en la Cámara, la máxima representante del ministerio público en la región ha subrayado el "esfuerzo" realizado por los fiscales cántabros para reducir esa pendencia, llegando por ejemplo a conformidades ante el "atasco" de juicios pendientes de celebrar en los órganos penales.
También se ha referido las diligencias de investigación de la Fiscalía, que bajaron de 180 en 2019 a 135 en 2020, y que ha achacado "en gran medida" a las dificultades de interponer una denuncia durante las restricciones por el Covid.
Por tipos de delitos, Jiménez ha destacado que han disminuido "bastante" -un 28%- los cometidos contra la integridad física -lesiones-, que ha atribuido igualmente a limitaciones sanitarias como las relacionadas con la hostelería y el ocio nocturno, así como también contra el patrimonio, con un 30% menos.
Así las cosas, "el único" tipo que no se ha reducido en el último año son las estafas por Internet, que van en aumento, al igual que las denuncias, ha valorado la fiscal, que también ha remarcado el incremento de éstas en los casos de acoso escolar, con 35 en el inicio del curso 2019/2020 frente a las 10 registradas en el arranque del anterior año académico.
(Habrá ampliación)
