El fiscal pide 7 años de cárcel para la trabajadora de un club por estafar 922.000 euros a un cliente

Complejo Judicial De Salesas

La Fiscalía pide siete años de prisión para la trabajadora de un club de alterne acusada de estafar 922.000 euros a un cliente, al que terminó dejando sin patrimonio, pidiéndole distintas cantidades de dinero con el pretexto de sufrir enfermedades, operaciones, accidentes o situaciones familiares extremas.

Según el escrito del fiscal, la mujer, de nacionalidad rumana y que será juzgada este lunes, día 25, en la Audiencia Provincial de Cantabria por un delito continuado de estafa se aprovechó de la relación de confianza que tenía con la víctima y "sabiendo que el hombre disponía de patrimonio, tanto propio como familiar urdió un plan para aprovecharse económicamente del mismo".

Así, fue pidiéndole dinero en sucesivas ocasiones para una operación de extirpación de útero, ovarios y reconstrucción de mamas, para tratamientos de quimioterapia y radioterapia, o para ser operada de un tumor cerebral tras un supuesto accidente de coche.

Cuando el hombre pedía explicaciones, la acusada "pretextaba que había sido engañada por su abogado en Rumanía, por el director del banco, y que por la situación de corrupción de su país necesitaba enviar más dinero para desbloquear sus cuentas".

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La víctima accedió a ello y en ocasiones "envió dinero a una presunta tía de la acusada mediante transferencia bancaria", también hizo lo mismo "a la presunta abogada o al director de una sucursal bancaria de Rumanía". Todas estas transferencias fueron a parar bien a la acusada o a cómplices de estos hechos que no han sido identificados.

Según este "plan preconcebido", la acusada firmaba reconocimientos de deuda privados, en los que afirmaba haber recibido dichos tratamientos o sufrido las extorsiones por las que pedía dinero y que tenía intención de devolvérselos cuando pudiera.

De este modo, obtuvo distintas cantidades a lo largo de dos años, que oscilaban entre los 2.000 y los 49.500 euros, hasta hacer un total de 922.000 euros.

Para el pago de estas cantidades, la víctima dispuso de sus ahorros y también de una cuenta mancomunada con su hermano, pidió préstamos a entidades bancarias y también préstamos privados, y vendió inmuebles hasta quedar "absolutamente despatrimonializado".

"La acusada, que no ha recibido ninguno de los tratamientos o cirugías referidos, una vez que tuvo la convicción de que no iba a obtener más beneficios económicos, rompió con el acusado y desapareció de su lugar de residencia habitual", concluye el relato del fiscal.

Por estos hechos, se imputa a la acusada un delito continuado de estafa, con la agravante de abuso de confianza, por el que se pide una pena de 7 años de prisión, multa de 3.600 euros y una indemnización a la víctima en la cuantía de lo estafado.

La acusación particular, que ejerce la representación legal de la víctima, pide 8 años de cárcel, multa de 7.200 euros y la misma indemnización que la fiscalía.