Familiares de víctimas del naufragio del Vilaboa 1 reclaman que se reflote el barco

Las familias del desaparecido en el naufragio del Vilaboa Uno y de uno de los dos marineros rescatados sin vida reclaman que se reflote el barco, que se hundió el pasado 3 de abril a unas seis millas de la costa de Santander y que se encuentra a 114 metros de profundidad.

Para ello, familiares de Walter Ferreyros, cuyo cuerpo podría estar dentro del buque, y de Francisco Sampedro Faleato 'Fali', que falleció en el hundimiento, han convocado una concentración en la Plaza de la Constitución de Laredo, junto al antiguo Ayuntamiento, a las 13.00 horas del próximo 7 de octubre, cuando se cumplen seis meses del siniestro.

Este acto dará continuidad a la campaña de recogida de firmas emprendida por ambas familias que, en un comunicado conjunto, aseguran sentirse "devastadas" ante la "falta de apoyo institucional" a sus reclamaciones.

"Hasta ahora sólo hemos recibido promesas, que nunca se han concretado en nada. Y nuestra sensación de vacío es enorme", expresan en un comunicado conjunto, en el que explican que el objetivo de ambas iniciativas es que "se apuren todas las posibilidades" para reflotar el arrastrero

Indican que además de recuperar al fallecido del interior del pecio, el reflotamiento del Vilaboa Uno permitiría esclarecer las causas del hundimiento, que "sobrevino sin motivo aparente, con el barco sin carga en las bodegas, sin haber largado las redes y sin ninguna complicación en cuanto a las condiciones de la mar".

"Nos han dejado olvidados. Pero nos toca seguir vivos. Y queremos pedir a todos los ciudadanos que sientan nuestro dolor que se acerquen y nos den su firma para poder seguir adelante con unas energías que casi están agotadas", reconocen en el escrito remitido a los medios.

Ambas familias afirman que están viviendo "un infierno, atrapados, sin poder pasar la página de este terrible suceso", y los hijos de Walter Ferreyros precisan que necesitan "un lugar donde poder llorar a nuestro padre".

A este "drama" añaden los "problemas burocráticos" de las dos familias que, en el caso del desaparecido, pasan por la "negativa" a recibir un acta de defunción oficial que extinga las deudas contraídas por el pescador y que siguen afrontando su mujer e hijos.

Con los cambios tras las pasadas elecciones autonómicas albergan "un pequeño atisbo de esperanza" y esperan que el nuevo Gobierno de Cantabria (PP) "se ponga manos a la obra" y se comprometa a "agotar todos los medios" de los que dispone para lograr el reflotamiento.

Hasta la fecha han mantenido contactos con el nuevo alcalde de Laredo, Miguel González, para que actúe de mediador para canalizar su petición que se sustenta, como explican en el comunicado, en un contrato de Salvamento Marítimo que contempla en estas situaciones la intervención "con un sistema de buceo mediante campana cerrada, que permite inmersiones en saturación y con capacidad para operar hasta doscientos metros de profundidad".

"Que intenten reflotarlo o arrastrarlo a una zona de menos profundidad donde sea más factible seguir la investigación y recuperar" al marinero desaparecido, concluyen.