Expertos del sector empresarial han apostado por potenciar la Formación Profesional (FP) para cubrir las necesidades de las empresas cántabras en un futuro en el que la economía y el nuevo modelo productivo estará marcado por la demanda de perfiles híbridos, con un conocimiento genérico más amplio y una mayor especialización, entre otras habilidades.
En concreto, se hará necesaria también una mayor capacidad de gestión de información especializada y mayor responsabilidad a la hora de tomar decisiones, provocando un cambio en la relación de las personas con el trabajo debido al impacto de la digitalización.
Una de las principales características será una tendencia a la intelectualización del trabajo, ya que cada vez se requerirán más competencias relacionadas con los procedimientos mentales de análisis, planificación o toma de decisiones, las denominadas competencias transversales, blandas o 'soft skills'.
Así lo han explicado el investigador Oriol Homs y la investigadora del Centro de Conocimiento e Innovación de CaixaBank Dualiza, Mónica Moso, quienes han elaborado el estudio 'Cambios en los perfiles profesionales y necesidades de Formación en España. Perspectiva 2030' que hoy han desgranado en una jornada en la sede de CEOE-CEPYME de Santander.
El nuevo mercado creará casi 14.000 oportunidades de empleo durante este año solo en Cantabria, de las que más de 3.000 serán para técnicos de FP, según el Observatorio de la Formación Profesional de CaixaBank Dualiza.
Tres de cada diez cántabros de 25 a 64 años cuentan con una titulación en estudios de Formación Profesional (FP), un 30,9%, un dato superior a la media de España que se sitúa en el 22,3%.
Sin embargo, Homs ha abogado por potenciar "mucho más" la FP para llegar al 50% de Europa, ya que pese a los datos positivos de la región, "aún no hay suficientes jóvenes en FP" para cubrir las demandas de las empresas.
"Las empresas constatan que tienen dificultad para encontrar gente" para los puestos de trabajo del futuro, ha asegurado el investigador y autor del informe, quien ha afirmado que la economía estará marcada por la evolución de las profesiones actuales en lugar de nuevos oficios.
Durante la jornada, tres empresas de sectores representativos de Cantabria han analizado junto a CaixaBank Dualiza y CEOE-CEPYME la evolución que sufrirán algunos de los principales sectores de la economía de la comunidad y cómo esto afectará a los trabajadores que se encuentran en el mercado o que se van a incorporar a él.
Así, el industrial estará marcado por el envejecimiento de la población ocupada y por la necesidad de una mayor cualificación de los trabajadores; y la falta de titulados en Grado Medio de FP "planteará un problema para la reposición de las plantillas".
Algo similar ocurrirá en el sector agroalimentario, donde aún persiste un excesivo peso de personal que no dispone de ninguna titulación profesional relacionada con sus funciones profesionales.
Respecto a la tecnología, el reto estará en revertir una tendencia marcada por la masculinización de las profesiones que integra y por una reducida presencia de los jóvenes.
El director del Centro de Empresas de CaixaBank en Cantabria, Francisco Ortiz, ha subrayado la importancia de este tipo de estudios dedicados "a proveer de datos claros y concretos sobre la economía de la región, así como de su evolución futura, para poder adelantarnos a las tendencias del mercado laboral y a lo que necesitarán nuestras empresas".
Desde CEOE Cepyme Cantabria, su directora general, Isabel Cuesta, ha subrayado que "para las empresas de Cantabria cada vez resulta más complicado" hallar perfiles profesionales que puedan incorporarse de forma automática a puestos que están vacantes o que son de nueva creación.
En la jornada, que ha sido clausurada por la consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, han participado la responsable de Recursos Humanos de Cantabria Labs, Esther García; la responsable de reclutamiento de Ingram Micro, Marta Barja; y la directora corporativa de Organización de Grupo FAED, Olga Dasgoas.
Lombó ha destacado la importancia de establecer contacto entre el sector productivo y la FP, y ha hecho hincapié en fomentar la "motivación" y la "actitud" entre los alumnos de los centros para mejorar su formación. Además, le ha pedido al sector productivo que "nunca es más necesario que ahora que trasladen lo que necesitan", ya que los centros tienen "las puertas abiertas" para mejorar "en todo lo que se pueda".
