Dos agentes de la Policía Local de Tordesillas salvan la vida a un cántabro atragantado con un trozo de carne

La intervención de urgencia realizada este mediodía por dos agentes de la Policía Municipal de Tordesillas tras el atragantamiento de un hombre de 70 años, vecino de la localidad cántabra de Castro Urdiales, con un trozo de carne en un bar de dicha localidad vallisoletana ha sido crucial para evitar un fatal desenlace.

Sobre las 14.30 horas, la Policía Local de la villa recibía una alerta a través de la Sala de Emergencias 112 en la que, inicialmente, se comunicaba que un hombre se encontraba mareado en el bar Viky, en la Plaza Mayor, según informaron a Europa Press fuentes municipales.

Una patrulla acudió al lugar tres minutos después y, tras encontrar al hombre tendido en plena la calle, se percató de inmediato de la gravedad de la situación, ya que la víctima se estaba asfixiando tras haber ingerido un gran trozo de carne que se le había quedado atascado en el esófago, impidiendo la llegada de oxígeno a los pulmones.

Los dos policías, ante el centenar de personas que se encontraba en el lugar, han comenzado a practicarle la maniobra de Heimlich con el fin de tratar de que éste expulsara el trozo de carne, labor que han mantenido hasta la llegada de una ambulancia de emergencias sanitarias.

Finalmente, ha sido un técnico el que, con un aspirador, ha conseguido extraer lo que obstruía la tráquea del paciente. Una vez estabilizado, el hombre ha sido trasladado consciente hasta un centro sanitario de Valladolid.

Precisamente ese técnico de emergencias es el que a posteriori ha aprovechado para felicitar a ambos funcionarios municipales por "haber conseguido revertir una situación que estaba muy complicada", en clara referencia a que, de no ser por su intervención inicial, el paciente, muy probablemente, habría perdido la vida o hubiera podido quedar gravemente afectado por la falta de oxígeno.