Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado van a mantener los dispositivos en Cantabria para vigilar el respeto a las restricciones adoptadas por el coronavirus pese a que el pasado fin de semana, el primero de vuelta al toque de queda de 1.00 a 6.00 horas en 53 municipios, la ciudanía lo "cumplió" y no hubo "ningún incidente destacado".
Así lo ha señalado este miércoles la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, quien ha destacado el "carácter responsable" mostrado por la ciudadanía de Cantabria en esa vuelta al toque de queda en más de la mitad de los municipios de la comunidad.
A preguntas de la prensa, Quiñones ha reconocido que el pasado viernes, día en que entró en vigor el toque de queda, se estaba a la "expectativa" de ver cómo funcionaba la medida.
"Era viernes, hacía muy buen tiempo y, por suerte para el turismo y la economía, hay mucha gente en la comunidad...", ha señalado Quiñones, quien se ha felicitado de que, pese a todo esto, no hubo ningún incidente reseñable y la gente "cumplió con el horario previsto".
Pese a ello, los dispositivos de vigilancia en fin de semana, y también en días laborables, se van a mantener y con el "incremento" tanto de policías como de Guardia Civil "se va a reforzar la seguridad de todos los municipios".
Quiñones ha hecho, precisamente, estas declaraciones tras haber participado esta mañana en la Plaza Porticada de Santander en el acto de presentación de los 39 policías-alumnos de las promociones XXXVI de la escala básica y de la XXXIII de la escala ejecutiva que estarán durante un año en la comunidad.
Al acto han acudido también, entre otros, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga; la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el jefe superior de la Policía, Héctor Moreno, entre otras autoridades.
