Cantabria regresa al nivel de riesgo controlado por coronavirus cuatro meses después

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Cantabria ha regresado al nivel de riesgo controlado por la pandemia del coronavirus, en el que estuvo por última vez a mediados del pasado abril, esto es, hace algo más de cuatro meses.

La región ha vuelto al peldaño más bajo de la alerta por Covid-19 en una jornada en la que el número de ingresados ha descendido a 26 -al cierre del lunes, dos menos que los que había el domingo-, y de los que cinco continúan en la unidad de cuidados intensivos.

Así, la ocupación de camas hospitalarias por estos pacientes ha caído una décima, al 1,7%, mientas que en la UCI sigue en el 3,6%, según la última actualización de cifras de la Consejería de Sanidad.

Por su parte, los nuevos casos detectados se han incrementado hasta 37 entre personas mayores de sesenta años -el único grupo de edad del que se ofrecen datos de transmisión del virus-.

Aunque estos positivos suponen más del doble de los diagnosticados en el recuento anterior -16-, hay que tener en cuenta que los fines de semana se practican menos pruebas.

La incidencia del virus ha descendido ligeramente a catorce días, al pasar a 263 contagios por cada cien mil habitantes, trece menos que en el balance previo, pero ha subido a siete jornadas, hasta 119, diez más.

En la última semana se han diagnosticado en Cantabria un total de 208 positivos entre personas mayores, que se elevan a 461 si también se tiene en cuenta la anterior.

Respecto a la presión sanitaria, hay 26 hospitalizados, cinco en la UCI de Valdecilla, donde también están diez pacientes en planta, dos más que la víspera. Además, hay cinco en Sierrallana, cuatro en Laredo, uno en Reinosa y otro más en Liencres.

Finalmente, no se han contabilizado más fallecidos, de manera que el total de víctimas mortales desde el inicio de la pandemia se mantiene en 984 en la comunidad autónoma.