El Gobierno de Cantabria ha apelado, a través de su vicepresidente, Pablo Zuloaga, a la "prudencia" y a la "responsabilidad" individual de cada persona ante el aumento de casos de coronavirus en la región, como está sucediendo también en otras comunidades, por ejemplo en la vecina Asturias, donde se estaría planteando recuperar el uso obligatorio de mascarillas en interiores.
Pero en Cantabria, aunque la incidencia está "subiendo", la presión hospitalaria es "muchísimo menor" que en anteriores olas del Covid, debido al avance "muy satisfactorio" de la campaña de vacunación, por lo que la repercusión sanitaria del virus mantiene en unos niveles que "hasta ahora" no ha obligado a tomar decisiones adoptadas en otras ondas.
Y, llegado el caso, las posibles medidas "serán anunciadas cuando sea previsible su entrada en vigor", ha indicado el portavoz del Ejecutivo, que ha reiterado la "preocupación" existente en el Servicio Cántabro de Salud y la Consejería de Sanidad, así como también la "responsabilidad" de estas entidades para que la actividad siga adelante y poder garantizar la asistencia sanitaria "como hasta ahora".
Zuloaga ha respondido así a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa en la que ha informado de los acuerdos adoptados en la reunión semanal del Consejo de Gobierno.
