El conductor del triple atropello mortal de Suesa circulaba a 79 km/h en un tramo limitado a 50

El conductor del triple atropello mortal ocurrido en abril de 2023 en la localidad de Suesa (Ribamontán al Mar), Jaime A.F., circulaba a 79 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50 km/h.

Así lo recoge un auto dictado el pasado 4 de enero por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santoña, al que ha tenido acceso Europa Press, en base al informe del equipo de reconstrucción de accidentes de tráfico de la Guardia Civil.

En el auto, la magistrada María José de Arriba dispone que continúe la tramitación de las diligencias previas por procedimiento abreviado por si los hechos fueran constitutivos de un presunto delito contra la seguridad del tráfico por conducción bajo la influencia del alcohol, en concurso con otro de imprudencia grave con resultado de tres muertes.

También determina que se de traslado de las diligencias al Ministerio Fiscal y a las acusaciones para que en el plazo de diez días soliciten la apertura del juicio oral formulando escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias que consideren imprescindibles.

El atropello tuvo lugar el 4 de abril de 2023 y en él murieron una madre y su hijo, de 42 y 19 años, vecinos de Sestao (Vizcaya) y una mujer de 68, de Santo Domingo de La Calzada (La Rioja), que estaban alojados en el camping de Suesa.

El conductor, de 73 años y que ingresó meses después en la prisión de El Dueso de Santoña, casi triplicó la tasa de alcoholemia (dio 0,73 mg/l en sangre) y dio positivo en 'Alprazolam', una medicación para la depresión que según forense no influyó en lo ocurrido.

El suceso ocurrió sobre las ocho de la tarde cuando el hombre, vecino de Ribamontán al Mar, perdió el control de vehículo, se salió de la vía en la carretera autonómica CA-433 a su paso por Suesa y arrolló a estas tres personas que estaban caminando por el paseo peatonal aledaño a la vía y que fallecieron.

En un primer momento, el juez Carlos Miguel Arcay, del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Santoña, le dejó en libertad y le impuso la obligación de comparecer ante el juzgado semanalmente, la prohibición de salir del territorio nacional y la retirada cautelar del permiso de conducción, al considerar que no existía riesgo de fuga ni de reiteración delictiva.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular presentaron recursos de reforma contra esta decisión, pero el juez los rechazó, por lo que apelaron a la Audiencia Provincial, que decretó prisión provisional para el implicado.