La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha explicado que la construcción del viaducto de la línea de AVE Palencia-Santander se ha proyectado para que "afecte lo menos posible" al Canal de Castilla "de forma permanente".
Así lo ha asegurado el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en un comunicado después de las críticas por la posible afección al Canal de Castilla de las obras de construcción de un viaducto para la Línea de Alta Velocidad a Cantabria.
La CHD ha precisado que la empresa encargada de la ejecución de las obras del viaducto es Adif y cuenta con la correspondiente autorización por parte del organismo de cuenca, desde donde se han establecido determinadas condiciones para "reducir en lo máximo posible las afecciones al Canal de Castilla como infraestructura hidráulica".
Asimismo, ha indicado que a largo del procedimiento asociado a la ejecución de las obras, la primera ocasión en la que informó a Adif sobre las condiciones a respetar para el cruce de la línea con el Canal en el punto kilométrico56, fue con fecha agosto de 2017, con objeto del expediente de la Secretaría General de Infraestructuras del por entonces Ministerio de Fomento, de audiencia a administraciones llevado a cabo en el marco de la aprobación del 'Estudio informativo de la línea AVE Palencia - Alar del Rey'.
En este contexto, ha detallado que las condiciones que impuso, que han sido "repetidas y respetadas en todas las fases del procedimiento".
CONDICIONES
Entres las condiciones, se pidió que un gálibo mínimo, entre la lámina de agua y la losa inferior del puente, "de 5,50 metros", con el objetivo de que la navegación por este tramo del Canal "no se vea comprometida" y teniendo en cuenta que en 2017 se encontraba en estudio la implantación de un barco en este tramo por parte de la Diputación de Palencia.
También se reclamó "mantener la continuidad de los caminos de sirga existentes con un gálibo mínimo de 5 metros, con el propósito de permitir el paso por ambos caminos de sirga de los equipos de explotación del Canal de Castilla, así como de los viandantes, ciclistas o peregrinos, entre otros.
Igualmente, se demandó que los estribos se situarán "fuera de la zona de amojonamiento del canal", es decir, fuera de los terrenos de titularidad estatal asociados al Canal, de modo que se "alejarán" esos elementos estructurales "lo suficiente del vaso y de los caminos de sirga".
La CHD ha indicado, además, que la estructura colocada actualmente de forma cercana al vaso del Canal de Castilla es "provisional y necesaria" durante la fase de construcción del viaducto y ha garantizado que será retirada "una vez finalicen las obras".
Por último, ha incidido en que en base a la necesidad de que el cruce de la línea de AVE "afecte lo menos posible" al Canal de Castilla "de forma permanente", Adif ha tenido que diseñar el viaducto "de grandes dimensiones y con un cruce perpendicular sobre el Canal".
La ejecución de dicho viaducto precisa de unos medios auxiliares "muy complejos", ha señalado la CHD, para apuntar que estos "implican la utilización de cimbras que necesitan una cimentación propia, que es la que de forma temporal tendrá una afección más cercana al Canal".
