La CHC realiza trabajos de conservación en una quincena de cauces fluviales cántabros

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha realizado trabajos de mantenimiento y conservación en una quincena de cauces fluviales cántabros para eliminar las presas y azudes en desuso.

La continuidad longitudinal de los ríos se ha visto alterada por la construcción de presas y azudes, algunos de los cuales ya no están asociados a un uso, que impiden la continuidad de los flujos de agua, sedimentos, nutrientes, materia orgánica y organismos en los ríos, produciendo alteraciones que dificultan la consecución del buen estado de los ríos.

Por ello las Confederaciones Hidrográficas, en aplicación del Reglamento del Dominio Público Hidráulico, promueven la eliminación de infraestructuras que, dentro del dominio público hidráulico, ya no cumplan función alguna ligada al aprovechamiento de las aguas.

La CHC ha recuperado completamente la continuidad longitudinal de los siguientes cauces fluviales cántabros: río Besaya, en Bárcena de Pie de Concha; río Campiezo, en Barrio Rao; río Aguanaz, en Entrambasaguas; arroyo Aguanaz, en Hocina; arroyo Entrambasaguas, en Hornedo; arroyo Entrambasaguas, en San Antonio; arroyo Aguanaz, en El Arroyo; río Campillo, en La Herrería (con la eliminación de tres azudes y una construcción de hormigón sin uso asociado); y río Rubí, en la localidad de Abionzo.

Además, parcialmente se ha recuperado el arroyo Ceceja, el río Aguanaz en La Tejera y el arroyo de El Mazo.

En los trabajos de demolición, que ha puesto una inversión de 49.502 euros, se ha buscado recuperar la conectividad longitudinal del cauce mediante la demolición de los azudes, las presas y las construcciones de hormigón sin uso.

De forma previa se han ejecutado labores de desbroce selectivo para permitir el tránsito de la maquinaria y pesca eléctrica para minimizar los daños a la fauna fluvial.

Para la restauración ambiental de algunas zonas se han realizado plantaciones de estaquillas de sauce.

Estas actuaciones se realizan a través de la empresa pública Tragsa dentro del programa de mantenimiento y conservación de cauces que desarrolla la Confederación Hidrográfica del Cantábrico fuera de las zonas urbanas, en las labores de conservación y mantenimiento de cauces son competencia de los ayuntamientos.

España fue en 2021 el país de Europa que más obstáculos eliminó, 108, de los cuales 50 estaban situados en la cuenca del Cantábrico.

En el año 2021 la inversión realizada en trabajos de conservación y mantenimiento de cauces en Cantabria fue de 1,6 millones de euros, repartida en 43 actuaciones en otros tantos municipios.