Cerca de medio millar de apicultores reclaman ante el Congreso de los Diputados soluciones a los problemas de las abejas

Medio millar de apicultores se manifiestan en Madrid para defender al sector y el futuro de las abejas.

Algo más de 450 apicultores de toda España han marchado este viernes en Madrid, desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hasta la puerta del Congreso de los Diputados para reclamar soluciones a los principales problemas que enfrenta esta ganadería, como la varroa, la avispa asiática, los plaguicidas tóxicos para las abejas, las importaciones de mieles de fuera de la Unión Europea y para reclamar un etiquetado claro de la miel.

Los manifestantes, muchos de ellos vestidos con el típico traje de protección frente a picaduras, partió a las 12.00 horas desde la puerta del Ministerio de Agricultura y avanzó por el Paseo del Prado hasta la Plaza de Neptuno y, desde ahí, por la Carrera de San Jerónimo hasta la sede de la Cámara Baja.

La manifestación en defensa de las abejas estaba convocada por la plataforma SOS Biodiversidad -SOS abejas, la plataforma STOP Vespa Velutina, la Plataforma Etiquetado Claro Ya, Asociación Española de Apicultores, y Fundación Amigos de las Abejas y a ella se unieron reprentantes sindicales, de ONG, fundaciones y otras entidades medioambientales.

Frente al Congreso de los Diputados, los 450 apicultores --según estimaciones de la Policía-- han leído cuatro manifiestos. Así, desde la Plataforma SOSbiodiversidad SOSabejas han reclamado la prohibición "cuanto antes" de todos los plaguicidas tóxicos para las abejas y "sin excepciones" todas las fumigaciones aéreas y de las cunetas de carreteras, así como mayor investigación para conocer las causas de la mortandad de polinizadores y la restauración de los ecosistemas naturales de las zonas agrícolas.

Por su parte, la Plataforma Etiquetado Claro Ya ha instado a las autoridades a establecer un etiquetado claro de las mieles que especifique el país de cosecha y el porcentaje de mezclas de mieles de distintos países, así como que se denomine "miel industrial" a aquella sobrecalentada por encima de 45ºC y la prohibición de la microfiltración que "elimina" el polen y toda la materia orgánica intrínseca de la miel, que la desnaturaliza.

Así, han denunciado que en torno al 20 por ciento de la miel importada por la Unión Europea está adulterada, por lo que exigen mayores controles de calidad para proteger al sector apícola nacional y más medios para luchar contra el fraude y la manipulación de la miel.

Desde la Plataforma Stop Velutina, han exigido al nuevo Gobierno que participe con otros países de la UE en investigaciones sobre la avispa asiática y estudie nuevos métodos de erradicación que puedan coordinarse de forma unificada en toda España. Asimismo, han pedido la declaración de la vespa velutina como "plaga" para poder acceder a financiación estatal y de la UE para combatirla y obtener indemnizaciones por daños.

El cuarto manifiesto leído, consensuado entre apicultores, agricultores, ecologistas y los ciudadanos, pide que se elabore un inventario que evalúe todos los riesgos sanitarios existentes y emergentes sobre el cual definir un plan de acción.

Entre otras cuestiones, también han reclamado ante el Congreso una base de datos común y armonizada sobre la densidad de las colonias de abejas y los índices de mortalidad de las mismas por regiones así como un mayor esfuerzo en investigación pública y privada para desarrollar nuevos productos contra la varroa.

Este miércoles representantes del sector se reunieron con asistieron el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda Sotillos, la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, para exponerles la situación del sector. Según confirmaron a Europa Press fuentes ministeriales el encuentro fue de carácter informal y sin mucho contenido.

Por su parte, los apicultores expresaron su satisfacción por este primer paso y confían en que el Gobierno empiece a hacer sus deberes, ya que les emplazaron a una futura reunión técnica dentro de tres semanas para estudiar soluciones a los problemas del sector.