Cantabristas ha denunciado que el 30,5% de las viviendas que se compraron en Cantabria en el año 2022 son para utilizarse como segunda residencia, lo que supone que "prácticamente una de cada tres" adquisiciones de inmuebles son para personas que no residen en la comunidad, según los datos del informe de estadística de Transacciones Inmobiliarias que publica el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
La formación ha destacado que esta cifra "choca abruptamente" con las de otras comunidades vecinas como Asturias (18,6%) y País Vasco (2,57%) y ha considerado "alarmantes" los datos sobre el turismo "masivo" en Cantabria frente a las celebraciones que hace el Gobierno regional por haber batido récords de afluencia esta Semana Santa.
Para el candidato de Cantabristas al Parlamento, Paulu Lobete, el auge de la compra de viviendas turísticas en Cantabria está motivado por la existencia de "un marco jurídico propicio y favorable a la especulación y al uso de vivienda como segunda residencia o vivienda turística, en detrimento del acceso a la vivienda de quienes vivimos aquí todo el año".
Un marco, en opinión de Lobete, "muy distinto al que se da, por ejemplo, en Asturias o el País Vasco, donde la ordenación del territorio es bastante más garantista, planificada y respetuosa con el entorno que la que establece la Ley del Suelo vigente en Cantabria".
A su juicio, de seguir en esta línea "Cantabria corre el riesgo de convertirse en un resort turístico que solo podrán disfrutar quienes puedan pagárselo, condenando a quienes vivimos aquí todo el año a la precariedad o a la emigración".
Por eso, Cantabristas ha anunciado que en los próximos díaspresentará una propuesta de estrategia turística fundamentada en "la sostenibilidad, el equilibrio y el respeto" por el territorio ysus gentes, que contrapone al "caos y la desregulación" que señala que han impuesto en los últimos años el presidente autonómico y el consejero de Turismo, los regionalistas Miguel Ángel Revilla y Javier López Marcano, respectivamente.
