La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé más de 1,2 millones de desplazamientos a lo largo de este verano en Cantabria y unos 50.000 este fin de semana, en la primera Operación Salida del Verano.
Los puntos más conflictivos de tráfico serán la zona próxima a Torrelavega, en el entronque entre la A-67 y la A-8, y en esta última vía en la zona comprendida entre Laredo y el límite con el País Vasco, zona en la que se restringe la circulación de vehículos de más de 7.500 kilos en determinadas franjas horarias de los fines de semana del periodo estival.
Para la vigilancia y control del tráfico, la Guardia Civil desplegará en la región hasta un total de 180 agentes y, como complemento, se contará con un dron y con el apoyo por aire un helicóptero Pegasus.
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Asimismo, hay 10 radares operativos, uno de ellos de tramo (en la N-629, entre las localidades de Limpias y Ampuero), y cuenta con tres cámaras de control de móvil y cinturón de seguridad, dos de ellas en la A-67 y una en la A-8.
Ante el aumento de la movilidad y la tendencia de coger cortos periodos de vacaciones a lo largo de los dos meses de verano, la DGT ha establecido cuatro operaciones especiales: del viernes 2 al domingo 4 de julio, del viernes 30 de julio al domingo 1 de agosto, del viernes 13 al lunes 16 de agosto, y del viernes 27 al domingo 29 de agosto.
Además, todos los fines de semana del periodo estival se establecerán medidas de regulación y vigilancia del tráfico.
También se realizarán tres campañas especiales para intensificar el control en dos de los factores concurrentes en la siniestralidad, como son la velocidad (del 12 al 18 de julio) y el alcohol y otras drogas (del 2 al 8 de agosto).
La tercera campaña estará enfocada en los desplazamientos en moto, un colectivo cuyas cifras de accidentalidad no dejan de crecer. Esta campaña se realizará el fin de semana del 24 y 25 de julio, complementándose con una que se realizó en mayo y otra en septiembre.
Como medida complementaria, en Cantabria se van a realizar controles de velocidad debidamente señalizados en aquellos tramos de carreteras afectados por obras y en los que, para garantizar la seguridad de trabajadores y conductores, se fija una limitación de velocidad más reducida.
En los últimos dos años, se registraron cuatro accidentes en las carreteras cántabras en tramos afectados por obras señalizadas, con el resultado de cuatro heridos, ha informado la Delegación en nota de prensa.
