Cantabria ha sufrido en lo que va de 2023 un total de 10 accidentes laborales mortales, lo que supone la mayor cifra registrada en los últimos 16 años por el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST).
Y es que el ICASST ha informado hoy de nueve personas fallecidas en los centros de trabajo hasta el pasado mes de junio, sin contabilizar aún el del transportista cántabro accidentado el pasado 18 de julio en Cacicedo de Camargo.
El sindicato UGT-Salud Laboral ha señalado que esta decena de accidentes laborales mortales implica el mayor número de muertes en el trabajo desde que en 2008 el ICASST publica estadísticas oficiales, porque "los 9 contabilizados de enero a junio es la mayor cifra junto con la del año 2009, y si se añade el conocido en julio ya superaría todos los registros hasta esas fechas".
El pasado mes de junio se ha añadido a la lista de personas fallecidas en su puesto de trabajo un profesional de la explotación forestal y silvicultura, que se une a otros cinco en el sector primario --cuatro en la pesca y uno en la ganadería y agricultura--, uno en las actividades sanitarias y servicios sociales y dos en el transporte, sin contabilizarse todavía el del pasado 18 de julio ni el registrado el 27 de junio en Ontón porque correspondía a una empresa asturiana y se contabilizará en el Principado.
Según las estadísticas de los seis primeros meses de este año facilitadas hoy por el ICASST, los accidentes laborales descienden un 39% con 2.033 menos que en las mismas fechas de 2022, aunque únicamente disminuyen los leves por un descenso de más de un 81% de los del sector de actividades sanitarias y servicios sociales asociados al Covid (-1.977), que acaparan el 97% de la reducción general de la siniestralidad más leve.
Por el contrario, UGT-Salud Laboral precisa que estas estadísticas oficiales confirman este año el mayor número de accidentes laborales mortales de la serie histórica, además de 26 calificados de graves, la mayor cuantía registrada en estas fechas desde 2016.
Así, el sindicato se reafirma en su exigencia de poner en marcha cuanto antes la recientemente aprobada Estrategia Cántabra de Seguridad y Salud en el Trabajo, que completa la acordada en el diálogo social nacional, y de "situar la salud laboral como objetivo prioritario del diálogo social en Cantabria".
Así lo ha trasladado en nota de prensa el responsable regional de UGT-Salud Laboral, Marcos Flores, para quien éste "es un problema de origen laboral que ha trascendido a un problema social y que obliga a medidas de choque que paren las estadísticas tan inaceptables que tenemos".
Flores recuerda que el sindicato viene denunciando "desde hace tiempo que la accidentalidad en los centros de trabajo no deja de crecer en los últimos 10 años desde que se inició la recuperación económica en Cantabria, y especialmente la más grave y mortal".
Por ello, ve "más necesario que nunca recuperar esa cultura preventiva en los centros de trabajo que redujo al máximo la siniestralidad laboral en los primeros años de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales".
Para el sindicalista, "se debe analizar en profundidad la situación de los técnicos y de los servicios de prevención, la prevención de las propias empresas y la vigilancia de la Inspección y de la Fiscalía del cumplimiento de la normativa legal".
