Agüeros, consejero de Economía, ha mostrado su "disconformidad y desconcierto" por el reparto del déficit y su "preocupación" ante el futuro de la financiación autonómica tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde el Ministerio de Hacienda ha presentado a las comunidades autónomas las entregas a cuenta para 2024.
El consejero de Economía y Hacienda, Luis Ángel Agüeros, ha explicado al término del encuentro que ninguno de estos factores afectará al presupuesto autonómico para el año próximo.
Sobre la senda de cumplimiento del déficit (0,1% del PIB en 2024 y 0,0% en 2025 y 2026), Agüeros ha votado en contra y se ha mostrado en desacuerdo, pero ha explicado que las cuentas regionales para el año que viene se han diseñado en un escenario de "déficit 0", por lo que el Gobierno regional no tendrá que contemplar ningún endeudamiento adicional.
Asimismo, el consejero cántabro ha criticado la distribución "desigual" del déficit entre las comunidades y el estado, que dispondrá en 2024 de un margen del 2,9% frente al 0,1% de las autonomías, cuando "el grueso" de las competencias está en manos de las segundas.
En cuanto a las entregas a cuenta, ha apuntado que llegarán a Cantabria 133 millones de euros más de los previstos en el presupuesto. "El Gobierno central no nos da más de lo que nos corresponde, sino que es fruto del esfuerzo fiscal de los cántabros, que por primera vez el Gobierno de Cantabria va a devolver bajando impuestos", ha aclarado.
Por otro lado, Agüeros ha reiterado lo que en tantas ocasiones ha reclamado la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, con respecto a la financiación autonómica: que el nuevo modelo se negocie "entre todos".
La comunidad autónoma ha criticado nuevamente los "acuerdos bilaterales" con Puigdemont y ha defendido que la financiación autonómica debe abordarse "desde la multilateralidad y el consenso", y "sin privilegios de unos territorios sobre otros, como está ocurriendo con Cataluña".
En este sentido, Agüeros ha censurado la ausencia de la consejera catalana, lo que, a su juicio, es una "falta de respeto" al resto de comunidades y una "evidencia de las negociaciones bilaterales que se están desarrollando al margen del Consejo de Política Fiscal y Financiera".
