El Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), se ha disparado un 16,2% en Cantabria en el cuarto trimestre de este año respecto al trimestre anterior.
Este incremento es casi seis puntos mayor que el medio nacional del 10,5%, su mayor alza desde el comienzo de la serie, en 2013. Hasta ahora, el mayor repunte nacional se había registrado en el tercer trimestre de 2013, cuando se experimentó un aumento de la confianza del 5,5%.
Este fuerte incremento de la confianza empresarial se produce tras el nulo crecimiento registrado en el tercer trimestre y el desplome del 26,9% que sufrió entre abril y junio por la crisis sanitaria.
El INE precisa que la recogida de información para elaborar este indicador se produjo entre el 15 de septiembre y el 5 de octubre, mientras que en el trimestre anterior tuvo lugar al finalizar el estado de alarma en España.
En Cantabria, de octubre a diciembre, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas), se situó en -32,8 puntos, el descenso menos acusado de todas las autonomías, que de media se situaron en un -41,3.
De este modo, el 42,1 de las empresas consultadas en Cantabria considera que la marcha de su negocio será desfavorable en el cuarto trimestre mientras el 48,6% cree que será normal. Un 9,3% opina que será favorable.
Por otra parte, Cantabria presenta un balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) negativo, de un -25,5, pero nuevamente el más tenue de todas la regiones, donde de media alcanzó el -38,8.
En concreto, el 39,3 de los negocios consultados en Cantabria manifestaron una situación desfavorable respecto al tercer trimestre del año, el 46,9% normal y el 13,8% favorable.
DATOS NACIONALES
En España, el repunte de la confianza empresarial registrado en el cuarto trimestre es resultado de la mejora tanto del indicador de expectativas como del de situación.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -41,3 puntos, frente al descenso de 47,2 puntos registrado en el trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre octubre y diciembre de este año se ha situado en el 8,1%, cifra superior a la del trimestre anterior (7,7%).
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal ha aumentado hasta el 42,5%, mientras que los empresarios que se muestran pesimistas sobre la evolución de su negocio ha bajado desde el 54,9% del trimestre anterior al 49,4%.
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