El Gobierno de Cantabria destina más de 1,7 millones de ayudas a la formación digital avanzada de los autónomos

El Gobierno de Cantabria ha concedido más de 1,7 millones (1.793.313 euros) en ayudas para acciones formativas en competencias digitales avanzadas destinadas a parados, empleados -del sector público y privado- y, especialmente, a los colectivos más afectados por la digitalización y robotización de tareas, como los autónomos.

Promovidas a través de la Consejería de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, las subvenciones se dirigen a formación en herramientas de Inteligencia Artificial, Marketing Digital, Big Data, Facturación Electrónica o Analítica de Datos. El número de beneficiarios previsto es de unos 3.000 alumnos.

Las ayudas son canalizadas a través de asociaciones profesionales de autónomos; entidades asociativas de cooperativas, de sociedades laborales y empresas de inserción; cámaras de comercio, industria, navegación y servicios, cofradías de pescadores y colegios profesionales, así como otras entidades asociativas de la economía social de la región.

En concreto, las beneficiarias de esta convocatoria han sido la Asociación de Trabajadores Autónomos y Emprendedores de Cantabria (TAEC); la Agrupación de Empresas Laborales y Economía Social de Cantabria (ACEL); la Asociación Empresarial de Cooperativas (AECOSAL); la Asociación Cántabra de Empresas de Inserción Social (ACEI); la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Torrelavega; la Asociación Intersectorial de Autónomos de Cantabria; el Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cantabria, y la Cámara de Comercio, Industrial y Navegación de Cantabria.

Estas subvenciones se enmarcan dentro del I Plan de Apoyo al Empleo Autónomo de Cantabria, puesto en marcha esta legislatura con 50 medidas y 38 millones de euros anuales para impulsar la creación y el mantenimiento de esta actividad, así como fomentar la inversión, la innovación y la formación.

Las actuaciones subvencionables consisten en acciones formativas en materia de competencias digitales, que deberán ejecutarse antes del 1 de abril de 2026, y han de integrarse en planes de formación, de carácter no formal, que incluyen formación relacionada con la adquisición de competencias digitales impartidas tanto de forma presencial como por aula virtual o tele formación por entidades de formación, y con una duración mínima de 25 horas. En cuanto a los participantes, el mínimo será de seis y el máximo de 20, que se elevará a 80 en tele formación.

IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN

El consejero del ramo, Eduardo Arasti, ha destacado la importancia de estas ayudas para contribuir al fortalecimiento de las políticas públicas de apoyo a la activación para el empleo, teniendo en cuenta las circunstancias de las economías desarrolladas y, en particular, las características de los mercados de trabajo en su respuesta a los retos globales de sostenibilidad y competitividad.

"Los efectos de la digitalización en el mercado laboral implican, como en las grandes transformaciones de la historia, una reconfiguración de las capacidades de los trabajadores en todos los niveles de las organizaciones", ha considerado el titular de Empleo, para quien la formación de las personas es un "factor decisivo" para la competitividad de las empresas y de la economía en su conjunto.