Cantabria está a la cabeza en protección de niños y adolescentes

La consejera visita el centro CAIF donde se realiza la primera acogida a menores para que estén tutelados

La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, ha asegurado que Cantabria está a la cabeza en la protección de la infancia y la adolescencia y que el modelo por el que apuesta la región "es el mejor" para los niños con preferencia del acogimiento familiar y con un sistema de acogimiento residencial "muy especializado", en una red de recursos residenciales de pequeño tamaño, que son "muy parecidos a un hogar".

Gómez de Diego ha hecho estas declaraciones en su visita al Centro de Atención a la Infancia y Familia (CAIF), ubicado en Santander, donde ha constatado el "buen funcionamiento" de este espacio de primera acogida para menores que precisan de tutela porque se encuentran en una situación de vulnerabilidad.

"Estos menores cuentan con unas circunstancias difíciles y complejas, por las que precisan de una atención integral y multidisciplinar" ha dicho la titular de Políticas Sociales, quien ha destacado, además, que es un centro preparado para acoger a un niño "en cualquier momento, por eso es de primera acogida" y cuenta con todos los recursos y personal para que puedan ser atendidos "en las mejores condiciones".

Durante su visita al centro, de la que informa el Gobierno, Gómez de Diego ha estado acompañada por el subdirector de infancia, adolescencia y familia del ICASS, Jaime Pría, y ha podido conocer 'in situ' este espacio, que se ha acondicionado recientemente, y que cuenta con un total de diez plazas para acoger a menores durante un plazo máximo de 45 días, antes de seguir con el circuito habitual por el que se deriva al recurso asistencial que sea necesario.

Estas instalaciones del CAIF cuentan con diferentes habitaciones, acondicionadas para que los menores puedan también estudiar, así como una sala de estar donde se reúnen para, entre otras cosas, comer y disfrutar del tiempo libre; además de espacios destinados a los diferentes profesionales que trabajan en el centro, como administrativos, personal de seguridad, técnicos en integración social, cocineros o personal de limpieza.

El Centro de Atención a la Infancia y Adolescencia es el primer paso en el acompañamiento de niños y adolescentes en un proceso que persigue conseguir que tengan una vida lo más autónoma posible.

A través de un protocolo concreto, los menores que ingresan en el CAIF cuentan con una serie de normas, como las que tendrían en un hogar normalizado y un régimen muy determinado en lo que a visitas familiares se refiere.

Así, en estas instalaciones, los menores hacen una vida "lo más corriente posible", acudiendo a los centros escolares correspondientes para formarse, haciendo los deberes que se les asignan y relacionándose con otros compañeros, siempre bajo la tutela del personal cualificado que trabaja en el centro y que se encarga de que se sigan las pautas establecidas para impulsar el desarrollo personal de estos adolescentes.