La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha lamentado la "semana negra" que está viviendo Cantabria, en la que "la tragedia ha golpeado duramente" a la comunidad, tras la muerte este sábado de un joven en una agresión en Boo y de una mujer este jueves en Castro Urdiales en la que estarían involucrados sus hijos.
"Hoy es un día triste de una semana negra para Cantabria", ha señalado la presidenta, que con estas palabras ha comenzado su intervención en el acto de colocación de la primera piedra del centro asociado Reina Sofía Archivo Lafuente en Santander.
Buruaga ha afirmado que en Cantabria "estamos profundamente consternados" al conocer este jueves el suceso "violento y desgarrador" que ha acabado con la vida de una mujer de 48 años en Castro Urdiales, en el que estarían involucrados sus hijos de 13 y 15 años, al parecer adoptivos, según han publicado distintos medios. Unos hechos que "han destrozado a la familia y han sembrado dolor en Castro Urdiales y en toda Cantabria", ha añadido.
"En este momento solo podemos estar cerca y que nos sientan cerca", ha señalado la presidenta, que ha trasladado su "enorme pesar y condolencias" a los familiares, amigos y vecinos de Castro Urdiales.
Finalmente Buruaga ha expresado su confianza en la actuación de la justicia, al tiempo que ha apelado a la cautela porque hay menores "implicados, afectados".
