Blanco llama al compromiso empresarial y social en la transición hacia un modelo de desarrollo "cada vez más sostenible"

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha hecho un llamamiento al compromiso empresarial y social para lograr la "necesaria" transición hacia un modelo de desarrollo socioeconómico "cada vez más sostenible", y ha defendido a las empresas comprometidas con el objetivo común de lograr el liderazgo en la acción climática "como oportunidad para crear y crecer en una economía baja en carbono".

Blanco ha realizado estas afirmaciones durante la presentación del informe sobre las emisiones de CO2 en el mundo, elaborado por la Fundación Empresa y Clima, que ha tenido lugar en el salón de exposiciones de la Universidad Europea del Atlántico (Uneatlántico), y a la que también han acudido, entre otros, el rector de Uneatlántico, Rubén Calderón, y la directora de la Fundación Empresa y Clima, Elvira Carles.

Durante su intervención, el consejero ha abogado por seguir apostando de manera decidida por los procesos de transición energética en un momento en el que este tipo de procesos "van a ser ralentizados por el impacto de la pandemia y por el riesgo evidente de que el binomio transición energética-transición justa pueda ponerse en peligro".

Por ello, ha destacado la importancia del compromiso empresarial y social que tiene que acompañar a los procesos de transición hacia un modelo de desarrollo socioeconómico "cada vez más sostenible" para que "nadie se quede atrás".

El consejero ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Cantabria de afrontar con garantías la lucha contra el cambio climático y el resto de desafíos y retos medioambientales que existen en la actualidad, y prueba de ello, ha dicho, es la declaración de emergencia climática aprobada por el Ejecutivo cántabro en 2019 para poner en marcha medidas y compromisos reales.

Así, ha destacado la revisión de la Estrategia de Acción frente al Cambio Climático de Cantabria 2018-2030 que está llevando a cabo la Consejería con la intención de culminar el proceso antes de que finalice esta legislatura con la aprobación de un documento renovado que incorpore la última información disponible sobre el proceso de cambio e identifique las líneas de acción, tanto para la mitigación como para la adaptación, considerando los objetivos de neutralidad climática en 2050 establecidos por la Ley Europea del Clima.

También se ha referido a la elaboración de la Estrategia de Economía Circular y Bioeconomía de Cantabria, comprometiéndose a tenerla aprobada al final de esta legislatura, y ha recordado que ya se han iniciado los trabajos previos de organización de los equipos de trabajo, logrando el compromiso de apoyo y asesoramiento de JASPERS, la iniciativa auspiciada por la Dirección General de Política Regional de la Comisión Europea, en cooperación con el Banco Europeo de Inversiones y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.

El consejero, además, ha explicado que su departamento está recabando el nombramiento de representantes de las diferentes administraciones, instituciones y organizaciones para celebrar la sesión constitutiva del Consejo Asesor de Cambio Climático y Medio Ambiente en las próximas semanas, con el fin de que este órgano de asesoramiento y de consulta comience su tarea de diseñar medidas y actuaciones medioambientales destinadas a la lucha, mitigación y adaptación al cambio climático, así como al impulso de la economía circular y la bioeconomía, la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y la prevención de los daños ambientales.

Ha recordado que este nuevo órgano contará con dos observatorios de naturaleza técnica que colaborarán en la definición de la nueva Estrategia de Economía Circular y en la revisión de la Estrategia de Cambio Climático, además de realizar el seguimiento de su aplicación y evaluación de sus resultados.

Finalmente, Blanco ha vuelto a defender al sector ganadero frente a la corriente de diferentes lobbies que critican el consumo de carne, y ha recordado que durante la pandemia los animales siguieron con su ritmo de vida diaria y bajaron las emisiones de CO2.