ASAJA apoya al Gobierno de Cantabria ante su decisión de extraer lobos e insta a extenderla a más zonas

La asociación agraria ASAJA Cantabria ha mostrado su apoyo al Gobierno regional y al consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ante la decisión que autorizar la caza de diez lobos, que espera que el Ministerio para la Transición Ecológica "entienda" y "se dé cuenta de lo insostenible que se está volviendo esta situación para los ganaderos".

El colectivo "respalda totalmente" esta medida y de hecho insta a hacerla más extensiva. En concreto, la caza se ha programado en las zonas de Polaciones, Tudanca, la Hermandad de Campoo de Suso, Ruente, Cabuérniga, Los Tojos y en la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga; y ASJA pide que se haga también en el resto de zonas de Cantabria donde se están produciendo ataques al ganado.

Las zonas señaladas han sufrido un total de 241 ataques de lobo a ganado entre septiembre de 2021 y abril de 2022, desde que el lobo se incluyó en el Listado de Especies Silvestres de Protección Especial (Lespre), por lo que la organización considera que la toma de decisiones era "urgente" para frenar esta situación.

Por ello considera también que la organización WWF España "no está acertada" al denunciar ante la Fiscalía General de Medio Ambiente la decisión del Gobierno regional, ya que "desconoce la situación que se está viviendo en los pueblos de Cantabria".

"La caza de diez lobos en estas zonas no supone un peligro para la continuidad de la especie, sin embargo, no tomar medidas y seguir permitiendo los ataques al ganado sí que supone un peligro para el ganadero, su actividad y el mantenimiento del medio", ha sentenciado ASAJA En un comunicado.

Además, ha añadido que la desaparición del ganado supone "un peligro para el campo", pues su presencia en los montes permite el control de los matorrales y otro tipo de arbustos, que son lo que hacen que los incendios sean "incontrolables, generando unas consecuencias mucho mayores".

Por ello ha insistido en que "las posturas radicales de las organizaciones ecologistas no ayudan ni contribuyen a permitir la coexistencia de ambas partes, ya que solo buscan que prolifere una especie que en Cantabria se encuentra en un estado de conservación más que favorable".

"Las consecuencias de no actuar en el control de las poblaciones de lobo suponen un riesgo mayor para la actividad ganadera y el medioambiente que un control de la especie de una forma racional como se estableció ya en el Plan de Gestión del Lobo", ha concluido ASAJA.