El 91% de los empresarios de la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar (ACEFAM) tiene previsto incrementar o mantener su plantilla en 2024 y prácticamente el 88% confía en incrementar o mantener sus ventas.
Ambos aspectos confirman la capacidad de adaptación de las empresas familiares y las consolidan como principal motor de desarrollo económico y generador de bienestar social, según ha señalado ACEFAM, que este jueves ha celebrado el tradicional acto de Navidad en el Palacio de la Magdalena con la asistencia de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga.
La encuesta interactiva realizada en el marco del citado evento valora positivamente la situación política regional y suspende el contexto político nacional.
Los empresarios familiares consultados puntúan la situación económica de la región con un 4,21 de media, tres décimas más que el año anterior, cuando fue valorada con un 3,91.
En contraposición a los resultados 2022, la calificación sobre el contexto político cántabro ha experimentado una notable mejoría al pasar del 3,42 en 2022 al 6,21 en 2023.
En el extremo opuesto, las familias empresarias de la región desaprueban tanto la coyuntura política nacional, puntuada con un 1,2 sobre 9; como la situación económica del país, que suspenden con un 3,48.
Sin embargo, las empresas familiares, además de incrementar plantillas y facturación, contemplan invertir en innovación en casi el 82% de los casos. Prácticamente la mitad realizará inversiones en la región, mientras que el 42,2% emprenderá algún proceso de internacionalización.
Respecto a los desafíos que debe resolver Cantabria para ser más competitiva, la captación y retención del talento sobresale por encima del resto pues el 45,5% de los encuestados sitúa la dificultad para encontrar profesionales cualificados como el principal reto de la Comunidad.
Le siguen otros aspectos como la mejora de las infraestructuras de comunicación (27,3%), la agilidad de la Administración (18,2%) y la transformación digital y energética (9,1%).
CONGRESO NACIONAL DE LA EMPRESA FAMILIAR
Por otra parte, el presidente de ACEFAM, Vicente Alciturri, ha anunciado en el discurso inaugural del acto de Navidad que el próximo Congreso Nacional de la Empresa Familiar se celebrará en Santander del 20 al 22 de octubre en 2024, año en que la asociación cántabra celebra su 25º aniversario.
Además, el presidente ha ratificado "la excelente relación" de ACEFAM con el Instituto de Empresa Familiar (IEF). Así, las empresas familiares de Cantabria se han adherido al comunicado emitido por el IEF con motivo de los acuerdos de investidura en el que se realiza un llamamiento al respeto constitucional y a la convivencia.
"En España lo que estamos pidiendo es que haya serenidad", ha explicado Alciturri, apuntando que "vemos cosas que no nos gustan y, como colectivo, creemos que tenemos algo que decir".
En ese sentido, tras recordar que los 68 integrantes de ACEFAM representan más del 13% del Valor Añadido Bruto (VAB) generado por el conjunto de SL y SA de la región y son responsables de más de 8.000 empleos directos, Alciturri ha rechazado frontalmente el señalamiento de los empresarios familiares por parte del Ejecutivo cántabro.
"Hemos tenido que levantar la mano ante comportamientos que, en algunos casos, han rayado los límites de lo que debe ser una relación cordial entre quién gobierna y las empresas que hacen su actividad diaria", ha subrayado. En su opinión, el mundo empresarial "es algo que debe ser mimado, no sé por qué se ha demonizado la figura del empresario".
Alciturri también ha solicitado una simplificación administrativa y burocrática que facilite la actividad de las empresas familiares.
El acto se completó con una mesa redonda protagonizada por la familia empresaria Osborne y la presentación de una organización de carácter social con la que ACEFAM comparte valores y propósito, '14 kilómetros', que apoya a los inmigrantes en su camino hacia la regularización e integración social.
BURUAGA
Por su parte, Buruaga, ha asegurado que su Gobierno va a defender "con contundencia" los intereses de Cantabria, recogidos en la "agenda de reivindicación regional" y "en pie de igualdad". "No voy a consentir que un cántabro sea menos que un catalán", ha afirmado la presidenta a los empresarios familiares.
Buruaga ha asegurado que parte de su gestión económica pasa por "favorecer la inversión privada, impulsar la colaboración público y privada y atraer talento", como reflejan sus primeras medidas y el Presupuesto de 2004, pero ha reconocido que el marco general de actuación está en manos de un Gobierno de la Nación, "únicamente preocupado por sobrevivir a cualquier precio de la mano de quienes quieren separarse de España".
"Tenemos grandes proyectos que dependen de las decisiones del Gobierno central", ha recordado la presidenta que ha asegurado que, no obstante, la posición del Gobierno cántabro desde el comienzo de la legislatura ha sido la de no sentarse a esperar" y hacer "los deberes defendiendo la autonomía de Cantabria, ejerciendo las competencias y utilizando los instrumentos a nuestros alcance".
"No venimos con una 'varita mágica' debajo del brazo, pero sinceramente creo que, en poco más de cuatro meses, hemos empezado a cambiar las cosas", ha señalado la presidenta, que ha pedido a las empresas familiares que sean "aliadas" en "esta empresa común llamada Cantabria".
"Vosotros arriesgáis, invertís y creáis riqueza y empleo en esta tierra y nosotros tenemos que facilitaros las cosas con un entorno favorecedor que os ayude a trabajar", ha afirmado dirigiéndose a los integrantes de la asociación.
La presidenta ha recordado el papel esencial de la empresa familiar en la economía de Cantabria, donde representan más del 92% del tejido empresarial, el 80% del empleo privado de la región y el 62% del PIB, y ha valorado también su "arraigo generacional y su compromiso social" que "tiene que tener su justa correspondencia".
"Nos vamos a dejar la piel por estar cerca, por hacer equipo, por devolver una parte de lo que nos dais", ha añadido.
