El 75% de los diagnósticos de cáncer de ovario se realiza en estados avanzados de la enfermedad, según experta

El 75 por ciento de los diagnósticos de cáncer de ovario se realiza en estadios avanzados de la enfermedad, lo que contribuye a que sea la principal causa de mortalidad por cáncer de origen ginecológico, según la ginecóloga del Hospital Valdecilla y profesora asociada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cantabria, Laura Aller.

En Cantabria se diagnosticaron 49 casos de cáncer de ovario en 2022, mientras diez años antes la incidencia fue de 44, según ha indicado Aller en una entrevista al Colegio de Médicos de Cantabria, recogida por Europa Press, con motivo del 'Día Mundial contra el cáncer de ovarios'.

La especialista, que trabaja en la sección de Ginecología Oncológica de Valdecilla, ha explicado que el riesgo de las mujeres de padecer cáncer de ovario a lo largo de la vida es de un 2%. "Globalmente representa el 3% de los tumores en la mujer y es la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres tras el cáncer de pulmón, mama y colon".

En cuanto a la curación de este tipo de cáncer, la neoplasia de origen ginecológico "más letal", ha señalado que depende en gran medida del estadio de la enfermedad al diagnóstico, de la posibilidad de conseguir una cirugía óptima, del tipo de tumor y de cómo responda éste a los tratamientos.

Cuando se diagnostica en etapas precoces, la supervivencia a los 5 años puede alcanzar el 90%. Sin embargo, en etapas avanzadas la supervivencia a los 5 años "puede caer hasta un 20-30%". Además, hasta en un 75% de los casos "se va a producir una recaída", si bien estos porcentajes han cambiado en los últimos años con la aparición de nuevos tratamientos.

En cuanto a su prevención, la multiparidad, la lactancia materna, una dieta sana y equilibrada, así como el uso de anticonceptivos hormonales, son considerados "factores protectores" frente al cáncer de ovario, ha explicado. Pese ello, "es imposible hoy día aseverar que el cáncer de ovario puede prevenirse". De hecho, el problema es que "muchas pacientes" no presentan apenas sintomatología hasta que la enfermedad está avanzada.

Además, no existe evidencia científica para recomendar una prueba de cribado para la detección precoz de este cáncer, aunque "se estima que hasta un 20% de todos los cánceres de ovario son hereditarios", ha precisado.

Según Aller, el riesgo de sufrir un cáncer de ovario aumenta con la edad, y principalmente después de la menopausia. La edad media al diagnóstico es de unos 63 años. Factores como el sedentarismo, la obesidad o el consumo de tóxicos influyen en la posibilidad de aparición no sólo de este tipo de cáncer, si no de multitud de patologías.

Además, "sabemos que hay mujeres que tienen un riesgo genético aumentado de padecer cáncer de ovario por ser portadoras de mutaciones que predisponen al desarrollo de la enfermedad"; las más frecuentes en este contexto son las BRCA 1 y BRCA 2, aunque hay otras que también se relacionan con un aumento de riesgo, ha explicado.

Sobre su abordaje, ha indicado que en Valdecilla abogan por conseguir un enfoque multidisciplinar conformando un grupo de trabajo que incluye especialistas de Oncología Médica y Radioterápica, Radiología, Anatomía Patológica, Enfermería, Cirugía General y Ginecología, además de otros en ocasiones "más puntuales".

"El tratamiento del cáncer de ovario se basa en tres principios: conseguir una cirugía sin residuo tumoral visible, la quimioterapia adyuvante y el tratamiento con inhibidores de PARP. Los tres son factores fundamentales que van a influir en la supervivencia de las pacientes", ha explicado.

Por último, ha considerado que en un día como el dedicado al cáncer de ovarios "deberíamos hacer hincapié en la importancia que tiene la investigación, que nos ha permitido llegar a la fase en la que estamos en la actualidad en el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad, de la que todavía nos queda mucho por conocer".

También ha destacado "la suerte que tenemos por tener a nuestro alcance todo el arsenal de tratamientos, que supone un coste elevadísimo, al que la gran mayoría de nosotros no tendríamos acceso si no fuera por este sistema sanitario y sus trabajadores".