Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo, nos habla de la necesidad de una intervención inmediata para alejar al animal de la comida fácil, cubos de basura, comida de jatos o perros, "no podemos permitir que se acostumbre".
Para ello, la implementación de medidas coercitivas es básico y dado que el osezno lleva días merodeando las casas de varios pueblos de Campoo la intervención debe hacerle a la mayor brevedad. Te lo contamos en el Podcast de ifomo.es Noticias:
El interés que ha suscitado el oso pardo que anda suelto, cerquita de las casas de los pueblos conocidos como de la Joyanca, en la Hermandad de Campoo de Suso, nos ha conducido a conocer en profundidad el porqué se han llegado a producir estas situaciones no frecuentes. Y nadie mejor para aclarar nuestras dudas, que Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo.
EDU PESQUERA: ¿Es normal esta situación?
GUILLERMO PALOMERO: No es normal porque no es habitual, pero tampoco es excepcional. En una población como la cantábrica, en la que está creciendo el censo de los osos, no es el primer caso.
Teniendo en cuenta que podía ocurrir en todas las comunidades autónomas, se hizo un Protocolo de intervención con osos. El protocolo te anuncia lo que hay que hacer cuando un oso descubre que hay comida fácil al rededor de los pueblos, junto a las casas.
Suelen ser osos muy jóvenes como es este caso, de poco más de año y medio de edad, que le ha dejado la osa esta primavera cuando ha entrado en celo. Estos osos jóvenes que tienen más problema para conseguir comida en el monte, encuentran comida fácil y rica que sale de los contenedores de basura, el pienso para perros, gatos o jatos; hasta aquí se acercan a buscar esa comida porque es fácil acceder a ella. No tienen grandes problemas porque no les persiguen, no les pegan tiros, se habituan a esta comida.
EDU: ¿Esto sería un problema?
GUILLERMO: Tenemos el caso de una osita que comenzó a comer en un pueblo, era muy simpática pero ahora han pasado unos años y ya no es nada simpática. Puede generar algún incidente con los visitantes que regresan al pueblo en verano y los niños que juegan en la calle, etcétera. Esto no puede consentirse. Si el oso se siente amenazado puede responder con agresividad, porque es un animal salvaje, no es un osito de peluche.
En la Cordillera Cantábrica tenemos claro que hay que trabajar, para tener cero osos habituados, porque en nuestra cordillera hay mucha actividad humana, gente que frecuentan el monte, ganaderos... Cuando aparece un oso que comienza a tener este comportamiento de habituación a la comida fácil, hay que intervenir inmediatamente para tratar de corregirlo.
EDU: Y ¿cómo se corrige?
GUILLERMO: Cuando está con la cabeza en el contenedor, disparando con balas de caucho o petardo fuerte, para que vea que no es una buena idea. Que su sitio no está ahí, que debe irse de ahí. Si el oso persiste en la búsqueda de comida dentro de los pueblos, a pesar de unos disparos en el culete, hay que capturarle y ponerle un collar o un emisor de pelo pegado a la espalda para tenerle bien controlado. Hay que aplicarle estas medidas de agresión con más contundencia. No se puede dejar de intervenir.
EDU: ¿Hay muchos osos habituados en la cordillera cantábrica?
GUILLERMO: No podemos permitirnos tener un solo oso habituado. El mensaje es claro.
EDU: Desde la Fundación ¿habéis podido hablar con el Gobierno de Cantabria y con el Ayuntamiento?
GUILLERMO: Me he dirigido al consejero a la vista de que el oso continuaba, y con el alcalde de Hermandad de Campoo de Suso, que tenemos una buena relación de cooperación, y hemos hablado conjuntamente.
En este sentido quiero decir que desde la Fundación no estamos haciendo ningún seguimiento del caso, porque no tenemos autoridad para hacerlo. Con un oso que esta en esta fase hay que dispararle y capturarle, y para ello tenemos que estar autorizados. Si lo estamos en el Principado de Asturias, donde llevamos ya trabajando sobre alguno de estos ejemplares con éxito. Aplicando medidas con los guardas del Principado para que cambién el comportamiento.
EDU: Por un lado hay que intervenir de manera inmediata, y hoy mismo, habéis contactado con la consejería. ¿Os han dado respuesta?
GUILLERMO: Han quedado en darnos una respuesta, creo que sea cosa de escuchar nuestras razones. Está la alarma de esta situación, que ya se prolonga y tengo entendido que está atrayendo a curiosos para sacar fotos y filmarle.
EDU: Me decían vecinos que estaba yendo gente de fuera para verle en la zona habitual. Es cierto que con la noticia que hemos publicado hoy, si ves la fotografía del oso en el árbol, tiene su simpatía.
GUILLERMO: ¿Simpatía? Claro porque el oso es pequeño. Estamos contribuyendo a habituar a este animal. Mira, viene gente y no me hacen daño. Puedo acceder a comer en el cubo de basura, o a comer pienso. Es una mala idea el riesgo que conlleva habituar mal al oso. Es simpático porque es jovencito, pero es un animal salvaje, no es un osito de peluche. Es pequeñito, pero en cualquier momento puede reaccionar mal si se ve amenazado.
EDU: ¿Un consejo?
GUILLERMO: No contribuyamos a habituarle y no nos pongamos en situación de riesgo. Es mejor mantener las distancias, debe asumirlo la gente, pero también tiene que haber agentes que controlen que nos aproximemos.
EDU: En el caso de ir por una ruta y me encuentro con él. ¿Qué tengo que hacer yo?
GUILLERMO: Mantener la distancia y decirle algo así como: ¿qué haces? ¿dónde vas? Nunca tirarle con piedras o palos. El oso puede que se ponga de pie, te detectará y se marchará.
No acercarse, ni echar comida. Eso de ninguna manera, porque no podemos contribuir a que este animal sea un peligro.
EDU: Hemos visto que es una zona muy osera, habitualmente se suelen ver osas con pequeños oseznos. Este oso está buscando el espacio donde establecer su vida, ¿no?
GUILLERMO: Es un animal poco experto, que busca sobre todo comida. Campoo tiene un hábitat magnífico para el oso pardo, sobre todo en el Bardal y Sierra de Híjer, terrenos que son de alta calidad para los osos, y de hecho allí siempre ha habido algún ejemplar. En los últimos años hay osas con crías que se mueven por el bosque y por los peñasquillos abruptos de la zona.
Hay dos osas paridas, que las hemos visto en el nacimiento del Pisuerga como en los montes de Campoo. Siempre se mueve algún ejemplar, osos grandes y de tamaño medio. Tenéis en la comarca un hábitat magnífico, con mucha fauna y osos también. Y va a seguir habiéndoles, por eso el oso siempre ha de estar en su sitio.
EDU: El oso es goloso:
GUILLERMO: Es goloso y de ahí que intenten robarte la miel por la noche porque lo han hecho siempre. Se hace muy buena miel en Campoo, y estamos ayudando a nuestros apicultores con nuestros pastores solares, para que tengan los colmenares muy protegidos. Como viene en los cuentos que teníamos de niños, el oso goloso es una realidad.
Un colmenar que no esté bien protegido, y bien cuidada la protección, enseguida será asaltado por los osos, tanto en primavera para buscar las larvas, como en verano para comerse la miel. Esos daños se pagan. Lo que no es normal y no debemos aceptar es lo que está pasando con este oso joven, hay que intervenir ya.
EDU: En la visita a la Casa del oso en Cabárceno, nos contastes que la Cordillera ya está poblada del oso.
GUILLERMO: Sí. Ya salió del período crítico de extinción, sigue según los números en peligro de extinción pero poco a poco va creciendo la población. Ya ocupan toda la cordillera y es una población única, ya no hay dos núcleos incomunicados como cuando empezamos hace tres décadas, con la más baja variabilidad genética.
Esto se va corrigiendo e incluso los osos se dejan ver por la zona de las cabreras leonesa y zamorana, en el entorno del lago de Sanabria. Hay ese movimiento de expansión, una población única en la cordillera que va recuperando los bosques de alta calidad que tenemos y donde siempre vivieron antes.
EDU: Nuestro deseo que haya una convivencia entre el animal de forma salvaje y la ganadería extensiva de Cantabria. Nos emplazamos a esa reunión con la consejería.
GUILLERMO: Gracias a vosotros, porque gracias a vuestras palabras se va reconduciendo la situación, y evitamos que haya incidentes.
