El Ayuntamiento de Reinosa iniciará en mayo la segunda y última fase de la rehabilitación de la Casuca Ascensión, que será ejecutada por la empresa Conspur y tendrá un coste de unos 474.000 euros.
El alcalde, José Miguel Barrio, ha firmado ya el contrato de adjudicación a esta empresa, que presentó una oferta que supone una baja de casi el 11 por ciento del presupuesto base de licitación, que era de unos 532.000 euros.
Finalmente, la actuación supondrá 58.000 euros menos, un coste que asumirá el Ayuntamiento con el apoyo del Programa Leader, que se ha traducido en una ayuda de 240.000 euros y que se pudo gestar, en su momento, tras haber realizado el Consistorio reinosano una aportación previa de 100.000 euros.
Barrio ha subrayado que esta obra tiene "un gran significado" para el municipio ya que --ha dicho-- la Casuca Ascensión es "uno de sus referentes arquitectónicos y culturales" y su estado de deterioro era "importante".
Donada por la familia del escritor Ramón Sánchez Díaz a la Diputación regional y al Ayuntamiento en 1954, posteriormente pasó a ser propiedad del Gobierno regional, el cual cedió su uso al Consistorio de Reinosa en 2019, una circunstancia que ha permitido que "su restauración sea una realidad antes de que concluya la presente legislatura".
Los trabajos de rehabilitación de la Casuca Ascensión consistirán en esta segunda fase en finalizar la fachada exterior y colocar los antiguos casetones de la cubierta y restaurar de forma íntegra el interior del inmueble.
Así, se efectuará el reparto de plantas, la construcción y colocación de una nueva escalera, la instalación de un ascensor y la dotación de los servicios necesarios.
La Casuca Ascensión pasará a tener vocación comarcal y un uso multidisciplinar cuyo fin será, según ha señalado el alcalde, el de "generar riqueza a Reinosa y Campoo".
De esos futuros usos, ya uno que parece estar definido y es el de Oficina de Turismo. Y es que, según el regidor, la ubicación del edificio en una de las márgenes del río Ebro y su proximidad a las esculturas de Agustín Ibarrola y Okuda hacen que sea "un punto idóneo" para acogerla.
El resto de usos a los que se destinará el edificio que fue la primera casa de cultura de España, "se irán definiendo", aunque, según ha avanzado, se prevé que gran parte de ellos tengan una finalidad administrativa, expositiva, de promoción comarcal o estarán relacionados con iniciativas emprendedoras y generadoras de riqueza para la comarca.
