50 aniversario de la empresa M. Muñoz

La familia Muñoz con los alcaldes de la comarca
photo_camera La familia Muñoz con los alcaldes de la comarca

La empresa de transportes, Mavi Muñoz, ha celebrado este martes el 50 aniversario de su fundación. Un acto sencillo presentado por Emiliano Corral, que hizo una breve semblanza de la historia de la empresa. Después de los reconocimientos, actuaron la ronda Las Fuentes y las Pandereteras Campurrianas, y por último se sirvió un vino español. La familia en nombre de la empresa Muñoz, agradeció la asistencia del público.

Vimos a autoridades del mundo del transporte y de educación, representantes municipales e institucionales de la comarca, directores de colegios, maestros y maestras de la comarca y amigos de la empresa familiar.

El conductor del acto, amigo íntimo de la familia, repasó la trayectoria vital y profesional del fundador de la empresa, Manuel Muñoz Sáez de Maturana, artífice del negocio de transporte de autobuses. 

Corral Gutiérrez explicó como en sus inicios, principios de los años 70, la vida profesional de “Manolín” estuvo vinculada al colegio público de Matamorosa, porque “empezó con un único autobús para el transporte escolar en el Colegio Casimiro Sainz”.

Sin embargo, la relación de la familia Muñoz y el transporte, comenzó siendo un negocio familiar de abuelos, padres y tíos con servicio de camiones y autobús, y una línea regular de autobuses Santander-San Vicente de la Barquera y de Reinosa-Santander.

Pero, la empresa de transporte de viajeros empieza con Manuel Muñoz Sáez de Maturana, a principios de los años setenta, cuando “Manolín” estaba de conductor con su padre, haciendo algunos viajes para el colegio de Matamorosa e incluso alguna excursión que otra.

El albor del negocio parte del curso 1972/73, cuando se inaugura oficialmente el Colegio Público Casimiro Sainz, comprando Manolín a su padre el viejo autobús y la plaza del colegio. Así, Manuel Muñoz empezó con su empresa sumido en deudas.

Empieza a progresar el negocio el curso 1976/77, “coincidiendo con el crecimiento industrial de la comarca y con la política de creación de concentraciones escolares por parte del Ministerio de Cultura; mientras que el colegio de Matamorosa absorve a los alumnos de Izara y Suano”, explica Emiliano.

En los años siguientes sigue la bonanza económica, era la época del baby boom, (aumento de la tasa de natalidad). Más alumnos, más autobuses, más endeudamiento; pero Manolín fue un empresario valiente que contó con el apoyo del director del colegio, del alcalde del ayuntamiento y de la Delegación Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia, “cuyo secretario general Jesús Rodríguez está hoy presente con nosotros”.

Jesús Rodríguez recuerda a Manolín

El secretario general de la Delegación Provincial de Educación, Jesús Rodríguez, recuerda como Manuel Muñoz en su despacho de Santander, le dijo: “voy a empezar el transporte escolar en Reinosa, y fue a partir de ese momento, cuando hicimos una gran amistad y también de Mavi con Marisa”. La impresión que me dio, sentencia, “fue que desde aquel momento se hizo una gran actividad familiar”. “Parece mentira que con la ayuda de su familia y de aquel primer autobús que puso en marcha, hoy tenga una flota de veinticuatro autocares”.

Empresa vinculada a la educación

La empresa siempre vinculada a la educación, se hace con los servicios de pueblos de Arroyo y Valdeprado del Río, recogiendo escolares que traía a los centros educativos de Reinosa. La flota de autobuses crece, en proporción al incremento de patrimonio, con la adquisición de una nave en Requejo.

A mediados de los ochenta en Matamorosa había más de quinientos alumnos, y un 30 por ciento venían transportados. Absorve colegios en Reinosa, Paracuelles y Polientes. Crecen el servicio de alumnado y actividades extra escolares deportivas. No había líneas de autobuses y se fijan los Ayuntamientos, Renfe, Cantur...

Sus mayores inversiones en 1987

En los años de reconversión industrial (1987 y 1988), la empresa vive un punto de inflexión, con la reconversión industrial a Reinosa y la incertidumbre que genera. Pero, Manolín a pesar de la incertidumbre, tiene una visión de futuro increíble y compra autobuses nuevos y dos naves en el Polígono de la Vega.

En 1998, celebra el 25 aniversario de la empresa y en 1999, la Peña Campurriana de Santander le conceden la Pantortilla de Oro. La empresa siempre fue bien, hasta el año 2007, fecha en la que se jubiló. Y Manolín muere hace nueve años, pero la empresa continúa, gracias a la implicación de toda la familia.

La empresa está saneada con veintiséis vehículos, la mayoría nuevos, con patrimonio y un futuro garantizado. Superaron incluso el tiempo de pandemia, con falta de viajes por falta de clases y actividades extraescolares, pero, para Emiliano Corral, “esta empresa es ejemplo de resiliencia, aguantando perfectamente ese tirón y algo de culpa a lo mejor lo tiene que sea una empresa familiar y con futuro”.